Vivir hoy en Argentina significa enfrentarse a una coyuntura de incertidumbre, por decir lo menos. Las próximas elecciones y el miedo a una nueva devaluación, las dudas sobre que va a pasar con la moneda extranjera y los gastos de turismo, ponen al viajero en una situación de querer resolver los viajes antes que ello suceda. Y si sos un socio de Smiles, se suma además la compra del 20% de Latam por parte de Delta y consecuente ida de la empresa americana del programa brasileño (según consigna el blog brasileño Melhores Destinos, la ida de Delta de Smiles se produciría en 3 meses), lo que genera una mayor ansiedad a la hora de buscar emitir un vuelo a USA usando esta empresa. Todo este combo de situaciones milleras y financieras puede generar un cuadro de apresuramiento y frenesí que nos puede llevar a cometer errores a la hora de emitir un pasaje, pagar un hotel; en fin, a la hora de comprar y planear un viaje. He aquí entonces mis sugerencias para no caer en un frenético caos y poder evitar errores que luego nos cuesten mucho más caros que el «ahorro» que hicimos.
1- Evaluar Nuestra Situación Financiera

Parece una obviedad pero en muchos casos por aprovechar la oferta o por emitir un pasaje que luego nos salga mucho más caros, nos metemos en una deuda que luego se nos hace impagable, y generamos intereses costosísimos en la tarjeta de crédito, costándonos al final mucho más caro que el ahorro que creímos que hicimos. No voy a decir que nunca lo hice, pero por eso mismo viene la recomendación pues de los errores se aprende.
2- Evaluar Costo de Pasaje y Costo de Estadía.

Este aspecto va intrínsecamente relacionado con el primero. Nos podemos envalentonar con un pasaje que sacamos a un gran precio, pero la pregunta es: ¿podemos pagar el alojamiento? ¿Voy a tener el dinero suficiente para gastos de alimentación, transporte, etc? Si tenés dólares ya comprados, probablemente te puedas despreocupar, pero si tenés pesos o pretendés viajar con la disponibilidad de ese momento, tenés que tener en cuenta la inestabilidad cambiaria y la incertidumbre del valor de cambio a la hora de que tengas que viajar.
3- Organización, Paciencia y quizás una Tabla de Excel

Por más que los tiempos comiencen a apretar, no desesperes. Tenés que tener la cabeza fría y estar tranquilo a la hora de decidir que hacer, cómo pagarlo y organizar todos los aspectos del viaje. Si te ponés nervioso o te alterás, las decisiones que tomes no van a ser quizás las óptimas. Una buena idea, que me pasó mi amigo Adrián del blog Ratamundo, es usar tablas de excel, para organizar y comparar, por ejemplo, las combinaciones de fechas de vuelos con precios de distintas opciones de alojamiento en distintas fechas, para poder así tomar la decisión más conveniente. La organización y paciencia es clave.
4- Resguardá Millas y Puntos de Programas de Fidelidad de Aerolíneas y Hoteles

Una buena opción a futuro para proteger tus inversiones en programas de fidelidad es no gastar aquellos que tengas en programas extranjeros. Por ejemplo, millas en American Airlines, Delta Skymiles, Accorhotels, IHG, Hilton Honors, e incluso creería yo Latam Pass y Aerolíneas Argentinas (con algunas reservas en este último caso), no van a sufrir devaluación alguna, y en el caso que nos enfrentemos a una nueva suba del dólar frente al peso, esos puntos te pueden ayudar y mucho en el futuro. Asimismo, si llegase a implementarse un nuevo impuesto sobre turismo, esos puntos van a estar exentos del mismo. A lo sumo tendrías que pagar un mínimo en concepto de tasas y gastos.
5- Gastá los puntos de los Programas Bancarios en Pesos

Por el contrario, hay programas de fidelidad bancarios que no son nunca (o casi nunca) convenientes. Quiero del Banco Galicia, Macro Premia del Banco Macro, ICBC Club del Banco ICBC, son un ejemplo de programas cuyos puntos no están atados al dolar sino al peso por lo que ante cada situación de inestabilidad sufren devaluaciones constantes. Por ejemplo, aquellos que sacaron el paquete Exclusive Banking Black del ICBC recibieron 450 mil puntos ICBC que servían para canjear pasajes por Japón, a Estados Unidos. Esos mismos puntos y aún más, hoy no alcanzan más que para hoteles. El valor en pesos de ese momento permitía comprar esos pasajes, el valor en pesos de hoy, alcanza para apenas hoteles o pasajes internos. Si tenés puntos de esos dando vueltas, no es mala idea gastarlos.
6- Hacé todo con Calma, pero no te Dejes Estar

Si bien predico que hay que hacer todo con paciencia y calma para tomar las mejores decisiones, tampoco te dejes estar y te quedes sin el pasaje u hotel que buscabas porque te demoraste. Andá haciendo los deberes así podés ir finiquitando todo en tiempo y forma. Si vas a emitir con millas Smiles a USA, hacelo ahora porque la ventana de 3 meses la sugirieron desde LATAM Brasil que es uno de los grandes actores de este enroque de piezas que fue la operación de Delta (aprovechá que todavía se puede, tal como te muestro en este post); si vas a pagar el hotel o pasaje en pesos no te dejes estar porque no vaya a ser que mientras las elecciones se aproximen el dólar suba y todo ello suba de precio; lo mismo si vas a pagar en dólares y financiar luego con la tarjeta de crédito. Hay que hacer las cosas con calma y concienzudamente, pero HAY QUE HACERLAS.
7- Comprá Vuelos y Hoteles solo si estás seguro que vas a Viajar

Parece una obviedad pero no lo es. Si estás seguro de la fecha, el destino y de que realmente vas a viajar, sea por placer, necesidad o trabajo, hacelo. Si lo vas a comprar sólo por qué está barato o si realmente no estás seguro de la fecha lo tenés que evaluar, porque muchas veces el gasto de cancelación o modificación, dependiendo de la tarifa que emitas, son muchas veces muy altos. En el caso de la modificación, a veces los aranceles son altísimos, y muchos vuelos no son cancelables. Lo mismo con las estadías: en ese caso tratá de buscar una que sea prepaga y que además sea cancelable, cuestión que en el peor de los casos el dinero te sea devuelto.