El Macchu Picchu es una meta en el horizonte de los viajeros de todo el mundo, y especialmente de los sudamericanos que lo tenemos tan cerca. En nuestro caso, que vivimos en Salta, al norte de Argentina, cuando hace ya un par de años planeamos el viaje a Macchu Picchu, nos encontramos que la única manera de llegar era vía Buenos Aires a Cusco (aún no teníamos el vuelo de LATAM a Lima). Por ende decidimos hacer otro trayecto, más largo y aventurero que incluía vuelo de BOA (Boliviana de Aviación) a La Paz, desde ahí bus a Copacabana, la parte boliviana del magnífico Lago Titicaca y de ahí cruce a Puno la parte peruana del lago, y desde donde partía el por entonces llamado Andean Explorer (hoy PeruRail Titicaca), el tren de lujo estilo inglés que recorre el altiplano hasta dejarnos en Cusco.
PeruRail Titicaca: Un tren de lujo diurno

El PeruRail Titicaca (ex Andean Explorer) es un tren instituído por los ingleses y ahora manejado por Peru Rail. El boleto es caro para nuestros días pero es considerado uno de los trayectos en tren más espectaculares del mundo. Los vagones estás recubiertos en madera y las poltronas que sirven de asiento son sillones dignos de cualquier living o sala de estar.


Uno de los puntos altos, sin lugar a dudas, es la gastronomía gourmet a bordo. Durante el recorrido se sirven desayuno, almuerzo y merienda. El tren parte a las 8 AM de Puno y arriba a las 18 horas a Cusco. Un trayecto que en bus dura 6 horas y que en el tren se alarga porque la velocidad a la que se mueve es bastante lenta.





Uno de los momentos más llamativos es cuando el tren pasa por Juliacá, cuando atraviesa el mercado. Allí podemos observar como los locales levantan las mantas con productos a la venta que colocan sobre las vías y como, una vez que pasa el tren, vuelven a colocarlas sobre las vías. En este link se puede ver el video del paso del tren por el mencionado Mercado de Juliacá.

Asimismo, el tren hace una parada en la Raya, en el límite entre el altiplano y Cusco, donde llegamos a una altura de 4319 mts sobre el nivel del mar. Allí se puede visitar una pequeña iglesia y comprar algunas artesanías.


Otro de los puntos altos del tren es el último vagón, que es panorámico. Vidriado de piso a techo ofrece una magnífica oportunidad para sentarse y apreciar el espectacular paisaje que recorreremos.


¿Cómo llegar?
Ahora con la buena conectividad de LATAM a Lima desde varias provincias argentinas, mi recomendación sería llegar a Juliacá en vez de Cusco, o hacer el regreso desde Juliacá. Desde esta ciudad se puede tomar un transfer hasta Puno, a aproximadamente una hora y donde pasar una noche para tomar el tren a la próxima mañana, o en el caso de tomar el tren a la vuelta, se puede tomar un transfer hasta el aeropuerto de Juliacá, la ciudad más grande del Altiplano.

El PeruRail Titicaca se puede tomar tanto en Cusco como en Puno, pero el trayecto de Puno a Cusco siempre es siempre algo más barato. Por otra parte, tanto Puno como Juliacá se encuentran a 3800 metros de altura, por lo que quizás sea más recomendable comenzar en Cusco, aclimatarse a los 3300 metros a los que se encuentra la capital del antiguo imperio Inca, y recién ir hacia el altiplano.
Caro, pero podría ser peor…
El PeruRail Titicaca tiene un costo de 205 USD el trayecto de Puno a Cusco, y 225 USD de Cusco a Puno y se puede comprar en sitio de PeruRail (hace unos años la diferencia era de 160 USD el primero y 260 USD el segundo). Es caro, pero es la posibilidad de hacer este trayecto recorriéndolo a bordo de un tren de lujo con gastronomía de primer nivel, lo valen. Asimismo, existe el servicio de lujo nocturno, el Belmond Andean Explorer, cuyo costo comienza en 1100 USD por dos personas. El Belmond Andean Explorer es el primer tren de lujo nocturno de Sudamérica.
Conclusión

En mi caso el camino hacia el Cusco y Macchu Picchu representó una travesía tan interesante como el llegar a la ciudadela Inca. Recorrer el Altiplano desde la majestuosidad del Titicaca y pasar por diversos pueblos y paisajes imponentes del altiplano peruano hizo que ese viaje fuera aún más inolvidable. De todas maneras, en un post futuro, analizaré una opción más económica para recrear este recorrido.