Japón es fascinante, país de gran riqueza cultural y profundamente diferente a todos los demás lugares en la tierra. Es Asia pero no se siente tan Asia. Alguien me dijo una vez: “son los Alemanes de Asia”, y ciertamente no estaban equivocados. Son organizados al extremo, limpios, prolijos, y a pesar de la gran cantidad de habitantes, es silencioso; nada que ver con el barullo del caos del resto de Asia. Un país de contrastes: de rascacielos y construcciones hípermodernas por un lado y de ancestrales palacios por el otro; de ritmo de vida frenético y profunda espiritualidad zen; un país a la vanguardia de muchas cosas, pero a su vez, un país aún muy machista; un lugar donde está prohibido fumar en la vía pública en muchos lugares pero si se puede fumar en un restaurante; un país en el que podés explorar la inmensidad de una megalópolis como Tokio, atravesar los palacios y jardines de Kyoto y terminar en la profunda tranquilidad de la isla santuario de Miyajima. Lo que sí, Japón es un viaje que merece ser organizado para tratar de aprovechar al máximo tu estadía.

En mi caso personal, Japón fue siempre una fantasía que no siempre pensé como realizable. Por ello, cuando logré emitir el pasaje a Tokio, no sólo estaba extasiado sino que comenzó una minuciosa planificación para aprovechar mi viaje por el país del Sol Naciente.
¿Cuándo ir?

Nosotros fuimos en otoño. Se dice que junto con la primavera es la mejor época. Evitas temperaturas extremas y se puede admirar el espectáculo de los cerezos en flor en primavera, y del subyugante colorido follaje otoñal. Una razón para ello es el mundialmente famoso paisajismo japonés. De todas maneras, en Tokio creo que esas diferencias son menores que en Kioto. En Kioto hay muchos mas templos con jardines cuidadosamente diseñados que constituyen el principal atractivo de la antigua capital Japonesa. En cambio, en Tokio, el interés se focaliza en sus rascacielos, en su organizado caos de gente, las tiendas de animé, el ritmo de vida, caminar por las calles de la coqueta Ginza, cruzar la calle en Shibuya; en síntesis, encantos más urbanos.
¿Cuántos días en Japón?
La verdad, es qué la mayor cantidad que puedas. Es un país, para mí fascinante, con infinitas cosas por descubrir. La única recomendación que puedo dar es que le brinden a Kioto la misma cantidad de días que a Tokio. Es más pequeña, pero su cantidad de atractivos es inmensa. Y de paso, tenés la vivencia de otro Japón, más del interior, con las mujeres y hombres menos arreglados que en Tokio, menos cosmopolita y más conservador. De hecho, la cultura de las Geishas sigue con gran vida en Kyoto más que en otros lugares de Japón.
¿Es caro Japón?

Al cambio de hoy, lo es. El transporte público es costoso (cada tramo de subte o colectivo tiene un costo promedio de 2 dólares), lo mismo que sentarse en un restaurante. Aún así hay muchísimos 7 Eleven o Family Markt para comprar comida por poco dinero, lugares baratos para comer todas las variedades del mundialmente famoso Ramen, que permiten equilibrar el presupuesto. Algo a favor es que en la mayoría de los lugares sirven gratis Té verde o Té Oolong a discreción, lo que elimina el gasto de bebidas.
Por otra parte, las entradas a los palacios o atracciones no son muy caras. Quizás la Tokyo Tower o Tokyo Skytree son costosas pero las vistan son absolutamente maravillosas. Las vistas nocturnas desde esas alturas son inolvidables.

Para compras, hay de todos los precios. Uniqlo Japón es el más barato de todos y encontrás ítems por precios realmente bajos de una muy buena calidad: sweaters de Merino, ropa interior de algodón pima, etc. Hay de todo y vale la pena. Y ya en otro post detallaré las maravillas de Daiso y sus tiendas de todo por 100 yenes.
Idioma
Me gustaría decir que todos hablan inglés pero ciertamente no es así. Muchas veces lengua de señas, otras veces traductor de Google, y así vas lidiando con la dificultad idiomática. Se sobrevive con facilidad a ese inconveniente, pero tené en cuenta que aún en lugares turísticos el inglés es como mucho rudimentario.
Conectividad

En Japón utilicé por primera vez los Pocket Wifi. Es un modem portátil pequeño que llevas contigo siempre, en un estuche pequeño y viene con un power bank para alargar su duración. Permite conectar hasta 5 dispositivos a una red 4G muy veloz. Se retira en el correo en el Aeropuerto de llegada o se puede enviar al hotel donde te hospedes y lo devolvés en un buzón postal en el Aeropuerto cuando te vas. La única contra es que no tiene habilitado el streaming, pero para todo lo demás es conveniente. Detallaré todo lo referido a este servicio en futuro post.
Dinero
En Japón muchos negocios no aceptan tarjeta de crédito, por lo cual siempre es conveniente llevar dinero encima. No es que Japón esté atrasado en cuanto a la digitalización de la economía, sino es más bien una cuestión cultural de usar el dinero físico. Para tener siempre efectivo consigo, hay cajeros automáticos literalmente en cada 7 Eleven, que en Japón llegas a encontrar hasta 2 por cuadra. Así que cajero automático vas a tener siempre uno cerca.
Transporte

Primero que nada no se puede ir a Japón sin comprar el JR Pass. No es barato, pero se amortiza con solo un viaje en tren bala. Un solo viaje de tren bala ida y vuelta entre Tokio y Kyoto, o Kyoto e Hiroshima cuesta lo mismo que el valor del JR Pass. Sin contar que en Tokyo te sirve para moverte por la Yamanote Line y economizar gastos de transporte. De eso hablaré en más profundidad en el post específico de del JR Pass.
Horarios
El comercio abre tarde pero cierran bastante tarde también. Muchos comercios abren recién a las 11 am, algunos a las 10, y cierran a las 21 hs. La excepción son los 7 Eleven o Family Markt que abren 24 horas.
Deja una respuesta