No hay dudas que Amsterdam Schiphol es uno de los aeropuertos más importantes y de mayor tránsito del mundo. Es enorme, con muchísimas comodidades y con una gran cantidad de lounges, de los cuales solo dos son accesibles con Priority Pass o Mastercard Lounge Key: Aspire Lounge Nº 26 (para vuelos en zona Schengen) y Aspire Lounge Nº 41 (para vuelos fuera de zona Schengen). En este caso me referiré al Nº 26, en ocasión de una escala en Amsterdam antes de tomar mi vuelo a Helsinki.
Cómo Llegar
El Aspire Lounge Nº 26 se encuentra en la Terminal 1, en la zona de Embarque. Tras los controles de seguridad solo hay que girar a la derecha a la derecha y seguir las indicaciones hacia el Lounge 26. Cabe remarcar que los pasajeros que salen de la puerta M no pueden ingresar al Vip. Son tantos los Lounges en Schiphol que están enumerados. Para mayor ayuda, fijarse en los mapas adjuntos.
El Lounge
Se trata de un lounge muy grande pero también muy concurrido. Difícilmente lo hallemos vacío. Tiene numerosos asientos, pero aún así llegar y encontrar uno vacante por momentos es cuestión de suerte.
El Aspire Lounge Nº 26 está abierto de 5:30 a 21 horas y la estadía permitida es de 3 horas. Cuenta con un Wi Fi que en mi caso no funcionó muy bien, gran variedad de publicaciones para leer que se pueden retirar en la entrada del Lounge, y sectores con conexión ethernet para conectar las laptops y trabajar. El Lounge no cuenta con servicio de duchas (ese servicio solo se encuentra en el Nª 41), solo baños regulares. Asimismo, cuentan con un personal numeroso que constantemente están limpiando y levantando platos y vasos, lo que hace, que a pesar de estar siempre muy concurrido, esté constantemente limpio.
Para Comer y Beber
El Aspire Lounge 26 tiene una variedad gastronómica acotada y no posee servicios de comidas calientes. Muchos quesos, fiambres, variedad de panadería y galletas, snacks, cereales y sopas en sobres. Asimismo, cuentan con variedad de mermeladas y siropes, y la posibilidad de hacerse waffles uno mismo.
Pero lo que falta para comer sobra para beber, ya que hay una gran variedad de bebidas alcohólicas y no alcohólicas para servirse. Lo mismo con las bebidas calientes. Es todo autoservicio.
Cómo se puede observar en la foto de abajo, la variedad de bebidas es amplia y como es de esperarse, cuentan con la posibilidad de servirse cerveza Heineken tirada. Al fin y al cabo, estamos en una de las capitales de la cerveza.
Como curiosidad, entre los vinos disponibles, hallé un vino bivarietal Chardonnay Torrontés Salteño.
Conclusión:
Es un lounge que cumple con lo necesario, que es brindar un lugar de silencio y comodidad dentro del barullo de un aeropuerto tan ajetreado. Los servicios son justos y necesarios para pasar unas horas y consumir algunos snacks y sobre todo bebidas. Si tenés Priority Pass o Mastercard Loungekey ilimitada, es una buena opción; en cambio si tus ingresos son limitados es cuestión de evaluar si vas a necesitar esos ingresos en otros viajes, sobre todo en un aeropuerto tan fascinante como Schiphol. Aun así es una buena opción si tenés esperas largas, y siempre el ahorro de consumos en el Lounge suma y mucho en tiempos de cambio desfavorable.
En ocasión de viajar a Europa con nuestas madres, por expreso pedido de mi madre, visitamos el Santuario de Fátima, uno de los lugares de peregrinación más importantes del mundo para los que profesan la religión católica. El Santuario se encuentra en la ciudad de Fátima a una hora y media de la capital de Portugal, por lo que es una escapada simple y factible a realizar desde Lisboa. En este post te voy a presentar las opciones para llegar, si, al igual que yo, no conducís o te manejás en viajes en transporte público.
OPCIÓN 1: LA ELECCIÓN DEL VIAJERO O TURISTA
Para quien no sea un gran devoto o tenga interés en solo conocer el Santuario existe la opción de tomar una excursión desde Lisboa, donde el Santuario de Fátima es una atracción más, no el único destino. El más popular de ellos es el que te lleva a Fátima, donde te dejan una hora y media para recorrer el santuario, y después conocer el Monasterio Gótico de Batalha, la ciudad amurallada de Óbidos con su castillo, y la ciudad de Nazaré, donde además de apreciar la vista de la Estatua de Nuestra Señora de Nazaré, podrás, desde su playa, observar las gigantescas olas que convirteron a esta ciudad en un lugar de peregrinación de los surfistas de todo el mundo.
Te presento a continuación dos opciones de compra de estas excursiones que parten de tu hotel a las 8 am y regresa a las 17 hs. La primera es una simulación hecha en la página de GetYourGuide.com
En este caso, el precio es de 2.449 ARS, unos 55 Euros, te retiran y dejan en el hotel, y te llevan en un lapso de 9 horas por todos los lugares mencionados. Más que interesante.
En el caso de Despegar.com.ar, el precio por la misma excursión es apenas superior, y ofrece alguna financiación al comprador argentino que le interese esa ventaja.
OPCIÓN 2: LA ELECCIÓN DEL DEVOTO
En nuestro caso, debido a que mi madre es una mujer de activa participación en su fe, elegimos la segunda opción, la de ir en bus a Fátima, para que ella no estuviese restringida en el tiempo y pudiese conocer tranquila ese lugar de gran importancia para ella.
La elección de bus se decanta por una simple razón: La Estación de Buses de Fátima se encuentra a 5 minutos caminando del Santuario, mientras que la estación de trenes se encuentra a 20 kilómetros.
Red de Metro de Lisboa.
Para ello, tomamos el Metro de la Línea Azul hacia Reboleiras en la estación Baixa Chiado hasta la estación Jardim Zoológico, desde donde caminás 5 minutos para llegar a la Estación de Buses Sete Ríos desde donde salen los buses a Fátima. No te importa donde encuentres en Lisboa, la manera más simple de llegar es empalmar con la línea Azul de Metro hacia Reboleiras.
Interior de la Terminal de Autobuses de Sete Rios, Lisboa. Foto: ojovemdosmapas.com
Hay gran cantidad de buses que diariamente hacen ese recorrido por lo que si querés podés elegir tu bus tanto online o en la misma estación. Si vas a pagar con tarjeta, la opción online es la única, porque en la estación sólo se acepta pago con tarjetas de crédito o débito portuguesas. Para hacerlo online, lo podés hacer en la página deRede Expressos.
Tal como se ve en las capturas el precio por persona ida y vuelta a Fátima es de 21,80 Euros.
O Comboio De Fátima: Un Tren Para Moverte en Fátima
El bus es cómodo y tras una hora y media llegás a la pequeña Estación de Fátima, siempre repleta de gente. La misma se encuentra a 5 minutos caminando del santuario. De todas maneras hay una opción interesante, que es un servicio de bus con vagones tipo tren que paran en la Estación que te llevar al Santuario y posteriormente hace un tour por la ciudad.
El Santuario en sí es muy grande, desde la parte sur hasta la parte norte del mismo hay una distancia más que considerable, que sumado al calor y que la mayor parte de los peregrinos son de edad avanzada, resulta cómodo. El precio es de 6 Euros, y tiene modalidad hop on hop off: hace diversas paradas dentro del santuario y en la ciudad. Todos las opciones se pueden ver en la página de Comboio De Fatima.
Mapa de Recorrido del tren de Comboio De Fátima.
Conclusión:
La decisión va a depender de tu bolsillo y gustos. Nosotros tomamos la segunda opción porque deseábamos tener más tiempo en Fátima. En caso de que tu interés no sea tan grande y no tengas problema en gastar un poco más, me parece que la opción de las excursión es más productiva, puesto que conocés algunos lugares más en aproximadamente el mismo tiempo; ya que por ejemplo, nosotros salimos a las 9 del hotel, tomamos el bus a las 10, y de regreso tomamos el bus de las 14, llegando al hotel a las 16 hs. Cualquiera de las opciones es agradable y es cierto que seas un gran devoto o no, el Santuario De Fátima merece, aunque sea, una corta visita. Más información sobre el Santuario, en un futuro post.
A la Izquierda el edificio del Centro Pilke, a la derecha, ingreso a Museo Arktikum.
Salimos del hotel a la gris Rovaniemi, que a su frío lo acompañaba de una levemente incómoda llovizna. Ingresamos a algunos negocios en el camino, hasta, tras caminar unas cuadras, llegar a nuestro destino de ese día: el Centro de Ciencias Pilke y el Museo Arktikum, este último objeto de nuestro principal interés. Los precios para entrar al Arktikum eran de 13 Euros por persona y por 15 Euros ingresábamos a ambos, por lo que nos decidimos por esa opción. Toda la información sobre el Centro Pilke en este link, y sobre el Arktikum en este otro enlace. Cabe aclarar que para adquirir los dos ingresos por 15 Euros hay que hacer dicha compra en el Centro Pilke.
Centro de Ciencias Pilke
Interior del Centro de Ciencias Pilke
El Centro de Ciencias Pilke es un centro interactivo para gente de todas las edades en el cual se enseña y muestra a través de juegos interactivos el proceso del uso sostenible de la madera de los bosques nórdicos. Pequeño, bien diseñado, divertido e interesante. Transcurrimos entre los juegos aproximadamente 45 minutos y nos retiramos por la salida que nos conectaba directamente con la entrada al Arktikum.
Arktikum: El Museo Para Quien No Gusta de Museos
Interior del Museo Arktikum.
El Arktikum es, tal lo sugiere el nombre, es el museo, centro de ciencias y centro de conferencias, donde se puede aprender sobre todo lo referente al Ártico. Un museo atípico, con mucha interactividad y que sentimos nos enseñó muchísimo sobre esta región. Cuenta con exhibiciones permanentes y temporales, y un sector específicamente dedicado a las Auroras Boreales, donde incluso nos podemos acostar en unos almohadones y ver en la pantalla del techo una recreación en video de las Auroras Boreales. Para ver el video, solo clickeá aquí.Como dirían en España, una pasada.
Vista de las Auroras Bpreales desde Arktikum. Foto: Wikimedia Commons
Precisamente, el Arktikum cuenta como característica arquitectónica principal, una larga galería semicircular vidriada que desemboca en la orilla del río Ounasjoki. Precisamente en el Arctic Garden, tal como se llama al Jardín que rodea la galería del Arktikum en la orilla del río, se encuentra el mejor Spot para ver las Auroras Boreales en Rovaniemi. Esto se da porque alrededor de la galería hay una relativamente baja polución lumínica, lo que permitiría ver las auroras. Y lo mejor, a una caminata de solo 10 minutos desde el centro.
En el Artikum aprendemos de fauna, flora, del proceso de formación de las Auroras Boreales, pasando por el cambio climático global y otras amenazas ecológicas que afectan al ártico, con especial énfasis en los pueblos que habitan la región, y en particularl los Sami, el último pueblo aborigen de Europa y cuyos miembros viven en la Laponia. Llama la atención la recreación de una confitería de una estación de servicio en la laponia finlandesa, por su importancia en la vida e historia reciente de la región. Todo de manera amena e interactiva. Altamente recomendable si estás en Rovaniemi.
Me pareció tan interesante que comparto a continuación una Galería de Fotos para quienes quieran conocer un poco más del Arktikum.
Tras ello, nos dirigimos al hotel donde cumpliríamos con nuestra rutina por última vez: visitar el sauna, para posteriormente ir a la habitación para descansar. Al otro día dejábamos Rovaniemi con destino final en la enigmática Kiruna, la ciudad más septentrional de Suecia, y hacia donde llegaríamos en una larga combinacion de trenes y buses. Viajar por la Laponia en transporte público es ciertamente más difícil que hacerlo en auto por cuenta propia, pero no imposible y menos atractivo. Finalizaban nuestros días en Finlandia, pero con la íntima certeza de que al país del Suomi, Korvapusti, pasteles de karelia y los saunas en todas las formas, seguramente habremos de volver.
En nuestro primer viaje a Helsinki nos habíamos quedado con las ganas de tomar el Ferry a Estonia para visitar su capital Tallinn por el día. Así que cuando planeamos la segunda visita a Finlandia para recorrer la Laponia, incluímos como imprescindible esta ciudad (todo sobre el viaje en Ferry desde Helsinki lo podés encontrar en este post). Con un casco histórico magníficamente preservado, se reveló ante nosotros como una ciudad sorprendentemente bella y muy fácil de recorrer, razón por la que es un destino fijo en los cruceros por el Báltico. He aquí entonces mis recomendaciones:
1- UBER es muy barato y legal:
En Estonia UBER está regulado y es muy barato: en ninguno de los trayectos que hicimos pagamos más de 2 Euros. Es cierto que el transporte público es muy barato, pero para quienes vamos por el día, UBER nos facilitó mucho las cosas. De todas maneras las distancias son cortas y se trata de una ciudad muy segura, así que se puede caminar tranquilamente si vas con más tiempo.
2- Perderse por las calles del Centro Histórico:
Como fuimos por el día nos dedicamos a caminar y deambular sin rumbo por sus calles. Su centro histórico es el mejor preservado de los países Bálticos y Escandinavos, y parece sacado de un cuento de hadas.
3- Plaza del Ayutamiento o Raekoja Plats:
Raekoja plats o Plaza del Ayuntamiento.Raekoja Plats o Plaza del Ayuntamiento.
Todas las casas típicas se transformaron en restaurantes y bares en los que los precios son muy elevados. Allí destaca el edificio del Ayutamiento o Tallinna Rackoda, que es el único ayuntamiento de estilo gótico que ha sobrevivido intacto en toda Europa.Una curiosidad es observar en el tejado, podemos observar las tuberías en forma de dragones que expulsan el agua de lluvia.
4- Visitar La Farmacia Más Antigua de Europa:
Justo en frente de la Plaza del Ayuntamiento, se encuentra la Farmacia de Raeapteek, la que los estonios aseguran es la más antigua de Europa en funcionamiento. Dentro de ella hay un pequeño museo explicativo con animales disecados, pócimas que se usaban en la antigüedad y utensilios de trabajo de lo más llamativos.
5- Subirte a la Muralla que rodea la Ciudad Vieja:
Muralla de la Ciudad ViejaVistas desde la Muralla de la Ciudad ViejaVistas desde la Muralla de la Ciudad Vieja
Cuesta apenas 2 Euros la entrada y una vez arriba, se puede caminar por ella y desde su torre se obtienen preciosas vistas del centro histórico y también de la ciudad nueva.
6- Viajar en el tiempo en el Pasaje de Santa Catalina:
Pasaje de Santa CatalinaPasaje de Santa CatalinaPasaje de Santa Catalina
Este pasaje Medieval une las calles de Vene y Müürivahe. En el mismo se encuentra el Patio de los Artesanos y negocios de los maestros Estonios del Vidrio. De noche está preciosamente iluminado.
7- La Iglesia de San Olaf, y subirte a su Torre:
Caminando por la calle Pirkk, que atraviesa el centro histórico, te encontrás con la Iglesia de San Olaf, cuya torre actualmente mide 124 metros de altura y que en la antigúedad llegó a medir 159 metros y fue considerada la torre más alta del mundo. La torre está abierta en verano y se puede subir por unas claustrofóbicas escaleras para obtener la mejor vista de la ciudad vieja.
8- Subir a la Colina de Troompea:
Catedral de Alexander Nevsky
Subiendo a Troompea
En el camino hacia esta colina atravesarás angostas y empinadas calles que te conducirán a este barrio en lo alto de la colina, donde encontrarás la Iglesia de Alexander Nevsky, con su estilo de cúpulas cebolla, propios de las Iglesias ortodoxas rusas.
9- Encontrar los Miradores:
Vista desde el Mirador de Patkuli.
En la Colina de Troompea, hallarás el Mirador de Patkuli, uno de los mejores de la ciudad. Imperdible. De todas maneras, caminando por esta zona hallarás un par de miradores más. Un dato a tener en cuenta que en la zona del mirador de Patkili encontrarás tiendas de souvenirs con baños gratuitos, que nunca vienen mal.
10- Jardines del Rey Danés:
Jardines del Rey Danés
En tu camino a la colina de Troompea atravesarás los Jardines del Rey Danés, justo antes de atravesar las murallas que te separan de la Iglesia de Alexander Nevsky. Allí encontrarás las enigmáticas, intimidantes y muy fotografiadas estatuas de monjes que la adornan.
11- Probá los Sabores de Estonia:
En este caso destaco dos productos que me volaron la cabeza: El Vana Tallinn, un licor a base de ron, citrus, vainilla y canela que es una delicia. Particularmente entre sus variedades me quedo con el Vana Tallinn Cream Marzipan, que como lo dice su nombre une los sabores mencionados con crema de almendras. Una locura.
Otro sabor a probar son los chocolates Kalev, en especial las grandes barras de chocolate con fruta. Recomiendo fuertemente los Kalev blancos con crocante de arroz y arándanos. Simplemente impresionantes.
Islandia es famosa por sus músicos, por ser escenografía de las primeras temporadas de Game of Thrones, por las Auroras Boreales, pero hay un aspecto de este país insular que quizás no sea tan conocido pero que es muy particular: su gastronomía. Las comidas típicas de Islandia van desde el popular e internacional Skyr hasta el controvertido Hakarl, las tierras del norte nos ofrecen un menú de lo más particular, que si tenés la suerte, deberías probar:
Skyr Y Harofiskur, un snack Islandés.
Skyr: El «Yogurt» Islandés
Es una marca registrada y nombre de la marca que distribuye el producto del mismo nombre. El Skyr, si bien se lo distribuye como yogurt es un producto lácteo cercano al queso muy de moda en Europa y Estados Unidos, por su consistencia cercana al de el yogurt griego y al Kefir, el yogurt búlgaro. Es un producto de bajas calorías, alto en proteínas, bajo en lactosa (si bien contiene mucha más leche que el yoghurt), bajo en azúcares y sin agregados artificiales. Viene en multitud de sabores y es delicioso. Cada vez que lo encuentro, lo compro.
Proceso de Secado de Pescado para hacer Harofiskur.
Harofiskur o Pescado Seco:
Se trata de un pescado seco que se come como snack en reemplazo de papas fritas y similares. El pescado se lo deja secar en unas estructuras triangulares de madera por un lapso de 4 a 6 semanas y posteriormente se le da el proceso necesario para que sea comestible. Para este producto se usa principalmente bacalao, aunque también se encuenran Harofiskur de eglefino, que es un poco más barato. Se come con manteca, pues es bastante seco. Personalmente, me gustó bastante para acompañar una cerveza.
Rúgbrauo o Pan de Lava
El Rúgbrauo es un pan de centeno común y corriente cuyo toque especial es la cocción. Islandia es una maravilla geotermal; de hecho, el 30% de su electricidad viene de esa particular característica de la isla, peculiaridad que influye y mucho en la cocción de este producto. Cómo lo dije, es un pan de centeno normal que se coloca dentro de un recipiente cerrado de metal, el cual se entierra bajo tierra. Con la energía geotermal y de la lava de sus volcanes, ese pan se cocina por 24 horas. Un must si estás en Islandia. Delicioso y una maravilla de la creatividad. Lo podés encontrar en los puestos a la salida de las cascadas o cualquiera de las atracciones del interior de Islandia.
Svio o Cabeza de Oveja:
Este es un plato particularmente difícil, pues se trata literalmente de una cabeza de oveja al plato que se sirve generalmente con puré de papas. A la cabeza de la oveja se le saca la piel y el cerebro y se la sirve así como se escucha y se ve. Lo más difícil es la presentación. De hecho, las mejillas de la oveja tiene basta buena reputación por su sabor, y dicen que la mejor parte son la lengua y los ojos. Es un plato difícil de conseguir; de hecho en Reikiavik el único lugar que lo cocina, como así también otros platos típicos islandeses, es el restaurant Mýrin Mathús, que se ubica en la estación de Buses BSI de Reikiavik.
Cubitos de Hakarl con Pan de Centeno.
Hakarl o Tiburón Podrido:
Es el producto más polémico de la gastronomía islandesa. Se trata de carne de tiburón peregrino fermentada durante 6 meses. La carne del tiburón peregrino es venenosa, por lo cual la fermentación data de los vikingos que elaboraron el proceso para deshacerse de los tóxicos y poder alimentarse. El olor es muy fuerte y desagradable. Se sirve en rodajas o como en muchos lugares, en cuadraditos para degustarlos. Si decidís probarlo, no lo huelas primero porque es muy desagradable: básicamente está podrido. Nosotros lo probamos y mientras mi pareja lo olió y casi se descompone, yo no lo hice y no me pareció horrible, pero tampoco comería un plato. Por eso, si lo vas a probar, probalo en pequeñísimas cantidades, porque aún si no te desagrada, tampoco te vas a entusiasmar y empacharte. Te lo garantizo.
Bæjarins Beztu Pylsur: El mejor hot dog ¿del mundo?
En ocasión de una visita protocolar a Islandia, Bill Clinton probó un pancho o hot dog en Bæjarins beztu pylsur (que se traduce como el mejor hot dog de la ciudad) y declaró que era el mejor que había probado en su vida y el mundo. Posteriormente, el periódico británico The Guardian lo nombró el mejor puesto de panchos de Europa. Algo debe haber. De hecho, nosotros fuimos una noche y la verdad es que es muy sabroso. Además, para los elevados precios islandeses, a un costo de 450 ISK o 3,30 euros, es accesible. Cuando te pregunten por los condimentos, según los especialistas, hay que responder «Con Todo».
Brennivin: La Muerte Negra
Es una bebida alcohólica a base de papa fermentada, semillas de alcaravea (unas semillas cercanas al hinojo y regaliz, entre otros) y comino. Su graduación alcohólica es de 37,5 %, y todos coinciden en dos cosas al respecto de la bebida: tiene un sabor particular (algunos incluso dicen que sabe a cenizas de cigarrillo) y que impacta muy rápido en el organismo. No en vano se le conoce como la muerte negra.
Existen otros platos dignos de ser probados (o no) de carnes no tradicionales como el frailecillo o la ballena, que es considerado un manjar y se trata de un plato muy caro. Pero la lista antes esgrimida consideré que es la más representativa de la inusual gastronomía islandesa. Prueben, y después cuéntenme.
Cuando llegamos a Rovaniemi desde la Santa Claus Village vinimos pensando en lo que nos dijeron sobre las altas probabilidades de ver las Auroras Boreales esa noche. Por ello, apenas descendimos del bus y tras sacar fotos del atardecer en Rovaniemi, nos fuimos a la oficina de información turística, y nuevamente consultamos sobre las chances de observar las luces del norte, y la mujer que nos atendió nos confirmó lo que habíamos escuchado. Entonces decidimos reservar un tour que nos lleve lejos de la polución lumínica y tener mejores chances. La mayoría de los tours ya estaban sin vacantes disponibles, pero afortunadamente encontramos un par de vacantes en la excursión que realizaba la empresa Lapland Welcome, por un precio de 80 euros cada uno. «Estás entregando un riñón», me decía una joven española que dudaba sobre hacer o no la excursión mientras me observaba firmar el cupón de la tarjeta. Finalmente, las dos parejas que conformaban ese grupo también se animaron, y quizás algo haya tenido yo que ver en convencerlos.
Atardecer en Rovaniemi, Finlandia.
¿Excursiones? No Son Imprescindibles, Pero Ayudan Mucho
En momentos de planear el viaje, una excursión ya había sido aceptada como parte del presupuesto. ¿Por qué? Porque no todas las auroras son tan fuertes como para ser visibles a pesar de las luces de la ciudad. Para que las Auroras sean visibles deben suceder dos cosas: por un lado, cielos despejados, y por otro, gran actividad solar. Pero llegada la temporada fuerte de auroras, de Octubre a Marzo, quizás con cielos despejados sea suficiente para verlas. Las excursiones para observar Auroras te llevan lejos de la ciudad, a lugares sin contaminación lumínica, en la mayor de las oscuridades. Eso permite que incluso con una baja intensidad de actividad solar se puedan observar en la oscuridad profunda de la cima del cerro. No siempre es necesario contratar una para verlas, pero ayuda y mucho.
¿Caro? Bueno, en Suecia y Noruega lo es mucho más
Salchichas cocinándose en la fogata dentro de la carpa.
Y además, queríamos garantizarnos observar una Aurora Boreal lo más pronto posible para quitarle presión de seguir persiguiéndolas durante el resto de nuestro recorrido. Además, y no menos importante, Rovaniemi era el lugar con los precios más bajos para excursiones para observar Auroras. De hecho, en el norte de Finlandia había incluso excursiones que comenzaban en los 59 euros. En cambio, en nuestros posteriores destinos, la bella Kiruna en Suecia y Noruega, las excursiones no bajaban de los 200 euros por persona. Por ende, Rovaniemi era sí o sí el destino para contratar una.
Ubicaciones Privilegiadas
Departamentos para avistamiento de Auroras Boreales en Katkavaara, Finlandia.
En general las excursiones te van a llevar hacia lugares donde haya una mayor posibilidad de cielos despejados. En el caso de Rovaniemi, está la región de Katkavaara, donde se alquilan departamentos para avistamiento de auroras por la gran frecuencia con la que aparecen, y en Suecia destaca el Parque Nacional Abisko, a una hora de Kiruna, donde el microclima provoca que por las noches los cielos estén casi siempre despejados incrementando las chances de observar el fenómeno natural. Islandia o las Islas Lofoten en Noruega son extraordinarios lugares para ver Auroras pero a la vez son lugares de fríos mucho menores a la Laponia, por sus climas insulares. Las islas tienen inviernos menos fríos y veranos menos calurosos, en gran parte debido a las nubes que cubren su cielo constantemente. Seguro vas a poder ver Auroras en estos lugares, pero quizás no con la misma frecuencia o facilidad que en la Laponia continental, que posee cielos despejados por las noches, pero eso representan terribles heladas con temperaturas de -20 o más. De hecho, la Laponia Finlandesa es la más fría de las tres, y ejemplo de ello son algunas ciudades finesas que rozan o superan los -50 en algún punto del crudo invierno.
Vista del Parque Nacional Abisko, Norrbotten, Suecia.
Otra cosa a tener en cuenta en la búsqueda de Auroras es la absoluta imprevisibilidad del tiempo en las zonas del Círculo Polar Ártico. Las nubes se pueden ir o aparecer en cualquier momento, por lo que un día con pocas posibilidades de observar auroras se puede transformar en una espectacular demostración de luces danzantes en el cielo, que quizás desaparezcan en minutos. Las Auroras pueden durar un minuto como una hora. Todo es impredecible.
Vistiéndonos Para La Ocasión
La espera hasta que la van nos vino a buscar en el hotel a eso de las 9 de la noche, fue emocionante. Separando ropa, dejando a mano la cámara de fotos llevada sólo y únicamente para fotografiar Auroras. Para todo lo demás, usamos los celulares.
Ejemplo de Overol Térmico, de uso ideal para temperaturas muy bajas.
La primera parada fue la oficina en el centro de Rovaniemi donde, como en todas las excursiones del tipo, nos proveyeron de los mamelucos térmicos y demás accesorios de indumentarias para no sufrir el intenso frío en lo alto del cerro sin costo adicional. Cabe recordar que ciertas temperaturas solo se combaten con indumentaria técnica, que es la que las agencias te proveen. De todas maneras, sino vas a tomar excursión o no alquilás ropa, date una vuelta poreste posten el que te explico como vestirte para no pasar frío.
Llegando a Katkavaara
En Rovaniemi, y en cada lugar donde se puedan ver Auroras, cada compañía o agencia tiene un spot desde donde observar las auroras. En el caso de Lapland Welcome, se trata de una colina en Katkavaara, una zona de colinas y bosques a 45 minutos de Rovaniemi donde hay un porcentaje de avistamiento de auroras del 80%.
La empresa tenía una pequeña casa que funcionaba como base en la base de la colina. Allí nos dieron linternas y emprendimos nuestro camino a la cima. Fue entonces cuando empezamos a caminar que la noche se volvió abrumadora. La oscuridad era lo único que se dejaba ver. Todos en el tour debíamos subir el cerro con la ayuda de nuestras linternas, caminando sobre piedras húmedas e hielo. Podría haber sido más frío, lo sé, pero la verdad es que estaba tan concentrado en resbalar y caer que no tenía tiempo para evaluar el nivel de frío. El cielo estaba tan despejado, de un azul profundo con estrellas que brillaban por doquier. Ya el sólo hecho de esta experiencia lejos de Rovaniemi en el medio de la nada, valía la excursión.
Te dicen que no, pero…
Las predicciones en Aurora Forecast, una de las apps que debés tener si estás cazando auroras, indicaba una muy baja actividad solar en Rovaniemi, y las chances de verlas eran de apenas 2%. Casi nada, pero no en vano en Finlandia se ven auroras 200 días al año. Y este día no sería la excepción.
A eso de las 11 de la noche (coincidentemente con las estadísticas que los períodos de mayor actividad se dan entre las 11 y 12 de la noche), comenzamos a ver una tenue luz verde en el horizonte por el norte. Tan tenue que si no estábamos en ese lugar tan aislados de la contaminación lumínica, hubiese sido imposible de divisar. Luego la luz se hizo más intensa y se comenzó a mover. Siempre en tonos verdes; los demás colores sólo son perceptibles al lente de una cámara. Una belleza sobrecogedora que, si bien jamás se va a parecer a la de las fotos porque nuestro ojo no capta ni puede ver esos colores, deja sin palabras. Y de pronto solo hubo silencio, oscuridad e intimidad; mujeres y hombres de todas las edades apoyaban su cabeza en el hombro de sus parejas, otros elegían darse la mano. Para todos era un sueño que tuvimos la suerte de que se nos cumpliera. Las luces permanecieron un rato largo, por algo más de dos horas, en las cuales nos fuimos a comer unas salchichas que cada uno debía cocinar en la fogata encendida dentro de la carpa Sami que armaron para que nos resguardásemos todos del frío. Pero de vez en cuando salíamos y aprovechábamos la ausencia de los demás turistas para quedarnos a solas con ella. Esa aurora que apareció en el horizonte cuando las predicciones indicaban que era improbable, casi imposible, y que sin embargo se hizo presente.
Llegamos a las 2 Am al hotel, agotados, extasiados, aliviados y maravillados; todas las sensaciones juntas para un día difícil de olvidar. Una experiencia tan magnífica que pasé por alto el haberme olvidado la cámara en el hotel, que la había llevado solo para ese día. Pero poco importó, gracias a un joven de la India que trabajaba en Alemania y que resultó ser fotógrafo profesional (y cuyo nombre se puede leer en la foto), obtuvimos fotos que jamás podría haber yo logrado, fotos obtenidas también por el guía de la excursión; todas imágenes que disparan en nuestras mentes recuerdos de lo que fácilmente puede catalogarse, una de las mejores noches de nuestra vida.
En nuestro primer viaje a Helsinki nos quedamos con las ganas de cruzarnos a Tallinn, la Capital de Estonia. Por ello, cuando planeamos nuestra segunda visita, nos pusimos de lleno a organizar nuestro viaje a esta bella ciudad.
Vista del West Harbour de Helsinki desde el Ferry.
Por cuestiones de tiempo, decidimos ir por el día desde Helsinki. Para ello compramos pasajes de Ferry por Tallink Slija por un precio de 80 Euros ida y vuelta para dos personas. Hay otras empresas que hacen el mismo recorrido como Viking Line y Eckerö, que cuestan más y cuyos trayectos duran 3 horas contra 2:30 de los de Tallink, cuyos barcos poseen todas las comodidades. Asimismo, está Linda Line Express, una empresa cuyo costo es sustancialmente más bajo, de 20 a 25 Euros por persona el viaje de ida y vuelta. Decidimos por Tallink por dos razones: la primera era que los horarios nos resultaban más cómodos, y la segunda el tipo de embarcación. Linda Line ofrece embarcaciones más pequeñas que ante más viento de lo habitual o un poco de mal clima, suspende las salidas; incluso lo hace en verano. Las otras empresas, en cambio, utiliza verdaderos cruceros para realizar este trayecto, como así los que van a Estocolmo. El Mar Báltico es muy ventoso, más en Noviembre que es la fecha en cuando nosotros fuimos. Por ello era imprescindible elegir una empresa que nos garantice ida y vuelta ya que al otro día tomábamos ya nuestro tren a Rovaniemi.
Zona de Embarque en el West Harbour de Helsinki.
La mañana del viaje fuimos en UBER hasta el West Harbour de Helsinki, un puerto un poco más alejado del centro. El UBER por la mañana costó unos 9 Euros, pero a nuestro regreso a la noche, por esas cosas de la demanda de un ferry recién arribado, el mismo trayecto costaba 30 euros. Por lo que en el regreso decidimos tomar transporte público, una travesía relatada aquí.
A nosotros nos tocó el Tallink Megastar, tanto a la ida como a la vuelta. Por dentro tiene muchos lugares para sentarse, desde mesas con sillas, pasando por confortables sillones, e incluso restaurantes, bares y patio de comida, que incluye entre otras cosas a Burger King y Cafés de Starbucks. Asimismo incluso ofrece un sector con PlayStation para que jueguen los menores (lo que nadie respetaba) y máquinas tragamonedas.
Alcohol, alcohol y más alcohol
Pero lo más llamativo es su enorme tienda de Duty Free con una enorme variedad de bebidas alcohólicas, que constituyen el objetivo primordial de los finlandeses. A excepción de cervezas de hasta 3,5% de graduación alcohólica, todas las demás bebidas alcohólicas en Finlandia, sólo pueden ser compradas en las tiendas del Estado llamadas Alko. Estas tiendas representan un gran obstáculo por varias razones: primero que nada abren muy pocas horas y permanecen cerradas casi todo el fin de semana, hay pocas cajas abiertas por lo que las filas son interminables y los precios son exhorbitantes. Como obstáculo cumple bastante bien su función. Pero hecha la ley, hecha la trampa…
A partir de la severidad de las restricciones y los elevados costos, es que los Helsinguinos cruzan a Estonia por el día y adquieren obscenas cantidades de bebidas alcohólicas de todo tipo por una fracción de lo que pagarían en Finlandia en la tienda del Ferry. Por ejemplo: un pack de 24 latas de 355 ml de cerveza Carlsberg costaba en el Ferry unos 16 Euros, mientras que cada lata en Helsinki se conseguía a un valor de casi 2 euros, es decir 48 euros por las 24: el triple de su valor. Y hablo solo de cervezas, me imagino que la diferencia de precios en vinos y las muy populares bebidas blancas por aquellos lares, hacen que el pasaje se amortice en un par de compras.
Sector con PlayStation para que jueguen los menores de 16 años.
Párrafo aparte el regreso: a pesar de tratarse de un barco de gigantescas dimensiones, el trayecto fue de lo más agitado. Llamaba la atención como todas las góndolas de las tiendas estaban envueltas en papel film para evitar que los productos se cayeran por los importantes movimientos del barco. Por esas razones recomiendo, si vas a tomar estos ferries, que lleves algo para las náuseas.
Regresando a Helsinki con dos souvenires de Estonia: un diccionario Estonio-Español para la colección y una cerveza de A. Le Coq, la marca estonia más importante.
Un viaje que bien valió la pena, en el que nosotros también aprovechamos y compramos nuestro pack de Carlsberg y que nos permitió hacer un viaje por un día a una ciudad muy bella, que describiré en futuro post, y que aún no entiendo, cómo todavía es pasada por alto por el turismo masivo.
Nos levantamos temprano por la mañana. A eso de las 8 de la mañana bajamos a disfrutar uno de los grandes placeres que me inspiran a volver una y otra vez a Escandinavia: el desayuno. Repleto de arenques bajo todo tipo de preparaciones, variedad de panadería, platos calientes y una llamativa y atrayente cantidad de opciones para veganos, intolerantes a la lactosa, celíacos y cualquier tipo de elección o limitación alimenticia. El desayunador ubicado en el lobby del hotel era silencioso, como todo en las tierras del norte, y acentuado ese silencio aún más en la Laponia. Una cálida quietud que acompañaba la ingesta de calorías necesaria para enfrentar el frío, que si bien era mucho menor a lo esperado, se hacía sentir.
Desayunando en Laponia
Salimos del hotel con destino a la parada del Bus Expreso a la Santa Claus Village, sin dudas el mayor atractivo turístico de Rovaniemi. Cuando subimos al bus, el mismo estaba vacío, pero a medida que nos acercábamos al destino se fue llenando con una amplia mayoría de turistas españoles con sus hijos. Para ir a la Santa Claus Village se puede tomar tanto el Santa’s Express Bus o Bus Nº 8 en dirección al Circulo Ártico. Los horarios para el Santa`s Express los encontrás en este linky el precio es de 3,50 euros por tramo o 6,60 euros ida y vuelta, para los adultos. Para los menores de 4 a 14 años, el precio es de 1,80 el tramo o 3,60 ida y vuelta. En tanto que los horarios del Bus Nº 8 se encuentran en este enlace, y el precio es de 3,50 euros el tramo para adultos y 1,80 euros para menores. También existe para este último bus la posibilidad de comprar un Day Ticket por 8,80 euros por adulto y 4,50 euros por menor.
Al cabo de menos de 30 minutos, arribamos finalmente a la Santa Claus Village. Lo primero que encontramos al ingresar fue la Oficina de Información Turística del Circulo Ártico. Lo más llamativo es que la oficina y el Hall de Recepción, en donde hay varios locales de souvenirs y algunos lugares para comer o tomar algo, se encuentran atravesados por una línea pintada en el piso que marca que estamos cruzando el paralelo y estamos ingresando efectivamente al Círculo Polar Ártico. De hecho, en la Oficina de Información te entregan un Certificado de que cruzaste al Ártico a cambio de 5 euros, si mal no recuerdo.
Ya dentro del parque, sin realmente saber que esperar, nos dirigimos a la oficina de Santa Claus, para encontrarnos con el personaje que acompañó nuestras infancias y que nunca deja de ser ese lazo con el niño dentro de uno; esa inocencia que no he de perder y que me arraiga a los placeres más puros de mi vida y existencia.
Al entrar a la oficina, con una cándida simpatía las mujeres que atendían nos entregan unas enormes bolsas rojas reutilizables con un gran dibujo de Santa Claus donde guardar nuestros abrigos y demás elementos para que nuestro encuentro con Santa fuese más cómodo y rápido. «Las bolsas se las pueden llevar como un souvenir», nos aclaran. Comenzamos entonces a caminar por unos largos pasillos, decorados con todo tipo de artefactos referentes a Santa Claus, que imaginamos en fechas cercanas a la navidad deben de estar llenos con filas interminables de niños y no tanto, ansiosos de conocer a Santa.
Llegamos entonces a la puerta. Sólo había antes nuestro un grupo de cuatro turistas asiáticos, así que nuestra espera fue corta, y eventualmente ingresamos. Dejamos las bolsas a un costado, y nos dirigimos hacia el set donde se encontraba Santa Claus. Y por un momento nos permitimos creer que estábamos con Santa. Amable, con una gran barba platinada, ojos celestes cristalinos y un atuendo en el que destacaban sus largas medias rayadas, le hice entrega de las cartas que traía yo desde Salta. Antes de partir hacia la Laponia les dije a mis amigos y familiares que avisen a sus niños que si lo deseaban, podían darme las cartas para que yo personalmente se las entregue a Santa. Lo cual así sucedió. Un encuentro que duró apenas un par de minutos que sirvió para que grabasen un video y sacasen un par de fotos. Cabe remarcar que la entrada al parque es gratuita, pero una foto impresa con Santa Claus cuesta 32 euros, y el combo de las dos fotos digitales más el video con Santa Claus cuesta alrededor de 40 euros. Nada económico, lo sé…
Tras salir por el Gift Shop de la Oficina de Santa Claus, nos colocamos las grampas en las botas y caminamos por el parque.El día anterior habíamos sufrido con el hielo en Ranua, y si bien a lo largo y ancho del parque todo el piso estaba cubierto de hielo, esta vez habíamos venido preparados. La noche anterior, en el Class Ohlson del Rinteenkulma Shopping Center ubicado al frente del hotel, compramos unas grampas adaptables a cualquier calzado que nos permitieron caminar por el parque con total tranquilidad. Vienen en varios tamaños y colores, e incluso existen las versiones más caras para correr en hielo y las más pequeñas, que sirven para zapatos de mujer con tacones. Su precio fue de 12 Euros, y valieron cada centavo.
Ya con las grampas en nuestras botas paseamos por el parque hasta arribar a un pequeño circuito donde estaban los trineos tirados por renos. En 2018 Finlandia y la Laponia tuvieron uno de los otoños e inviernos con menos nieve en mucho tiempo. Aún así, en ese circuito había nieve suficiente para poder acostarnos en los enormes trineos, cubiertos por una manta que presumimos era de piel de reno, y dar una vuelta al circuito por entre medio de árboles y flora de la Laponia. Una de esas cosas que creo jamás imaginé experimentar.
Ya en nuestro camino de retirada del Village, escuchamos un diálogo entre una de las jóvenes del Centro de Visitantes con un turista sobre unos tours para ver Auroras Boreales. Lo que alcanzamos a oír fue que esa noche habían grandes chances de observarlas puesto que se pronosticaban cielos despejados. Siendo las Auroras uno de los atractivos más importantes de un viaje por estos lares en otoño e invierno, todo dato servía. Fue entonces que, con esa idea en mente, emprendimos el regreso hacia Rovaniemi, a fin de pasear por la ciudad y planificar lo que sería una de las primeras noches inolvidables de esta travesía.
Islandia fue por mucho tiempo un destino inalcanzable, exótico y fuera del radar. Ahora, gracias a la globalización, la música de Björk y Sigur Ros entre otros, los pasajes baratos a Reikiavik y Game of Thrones, se transformó en uno de los destinos imprescindibles de quién ama viajar. Un lugar bello, diferente a todo y remoto, de un verde que no se condice con su latitud y de un frío menor a lo que sus coordinadas supondrían. Un destino para el cual hay que ir preparados, para poder sacar provecho de nuestra estadía allí.
Llegando a Islandia
A Islandia vuelan hoy muchas aerolíneas, pero es especialmente el HUB de WOW Air, la aerolínea de bajo coste islandesa que usa al Aeropuerto Internacional como nexo entre sus vuelos provenientes de Europa y de Estados Unidos. Misma situación con Iceland Air, subsidiaria del grupo SAS, que ofrece al igual que su contraparte low cost, stop over gratis en Reikiavik en cualquier viaje hacia y desde Estados Unidos. De ahí la enorme cantidad de gente que circula por un aeropuerto tan remoto. Un Aeropuerto que no se encuentra en la capital (el aeropuerto de Reikiavik se usa para vuelos domésticos y los vuelos de Air Iceland a Groenlandia) sino en Keflavik, una ciudad que se encuentra a 50 kilómetros o 45 minutos de distancia de la capital en bus o auto. Es un Aeropuerto caótico que quedó chico para la cantidad de pasajeros que recibe diariamente. Y cuando digo chico, es mejor decir muy chico.
Del Aeropuerto a la Ciudad: FlyBus, cuando lo barato es aún caro.
Para llegar hasta Reikiavik, la forma más recomendable sino manejás y no retirás auto en el Aeropuerto, es las del FlyBus, un bus que te deja en diversas paradas por el centro de la ciudad en las cercanías de los hoteles. Reikiavik es una ciudad de 200 mil habitantes, por lo que nunca vas a estar muy lejos. El precio de un pasaje ida y vuelta desde el aeropuerto es de 7 mil coronas islandesas, algo así como 60 USD. No es barato, pero no querrías saber lo que te puede costar un taxi. De todas maneras, andá acostumbrándote: nada es barato en Islandia. Pero que no te quepa la duda que vale la pena cada centavo.
En nuestro caso arribamos a Keflavik a las 1:30 AM en un vuelo de Icelandair proveniente de Estocolmo, y si bien en la página del FlyBus dice que el último bus sale a las 23, siempre tienen un bus tras cada vuelo que arriba, así que por más que el sistema no te permita elegir el horario, cuando cargues tu número de vuelo vas a poder tener tu ida a Reikiavik garantizada. Para más información, este es el enlace a la web de FlyBus.
¿Aeropuerto o Supermercado de bebidas alcohólicas?
Tienda Duty Free del Aeropuerto de Keflavik, Islandia.
Una característica que nos llamó la atención del Aeropuerto de Keflavik fue su gigantesco Duty Free Shop, con muchísimas cajas y con filas para pagar eternas. ¿La razón? En Islandia, al igual que los demás países escandinavos, el estado tiene el monopolio de la venta del alcohol, a excepción de cervezas de graduación alcohólica no mayor a 3,5 % que son de venta libre. Sólo se venden bebidas alcohólicas, desde cervezas comunes a bebidas espirituosas, licores o vinos en la tienda estatal, en el caso de Islandia la Vinbudin, a fin de racionalizar el consumo. En los países del norte de Europa, sea por cuestiones climáticas, de poca luz natural en invierno o una cuestión cultural, el alcoholismo alcanzó niveles tan altos que el estado intervino para frenar el problema. No solamente interviene en su distribución limitada a una cantidad determinada por persona por semana o mes, sino que además les agrega una carga impositiva que provoca que los precios de las bebidas sean en extremo caras. Caras incluso para el presupuesto islandés. Por esa razón es que los islandeses se desquitan en el aeropuerto al regresar, donde compran por menor precio y además sin afectar su límite para comprar en Vinbudin.
Por ello, si pretendés tomar alguna bebida en el viaje, en el hotel o para acompañar cualquier cosa que compres para comer en Reikiavik, aprovechá el momento en el que todo el mundo retire el equipaje y comprate tu o tus packs de cerveza o bebida de tu preferencia antes de salir del aeropuerto. Tu bolsillo lo va a agradecer.
No hay mal tiempo, sólo hay mala ropa
Islandia tiene un microclima muy especial. Es extremadamente verde para su ubicación en las cercanías del Círculo Polar Ártico, y no es tan frío como la Laponia o el norte de Rusia o Canadá. Pero que no te engañe, es frío, y sobre todas las cosas, es muy húmedo y ventoso, lo que lleva la sensación térmica a varios grados por debajo de lo que índica el termómetro. Por ello, es primordial llevar prendas que sean resistentes al agua o Waterproof. Obviamente si vas en verano no vas a tener que ir armado como para una expedición polar; la vestimenta va a depender siempre de la época del año en la que vayas, pero créeme que nunca te vas a estar muriendo del calor. El clima en Islandia es impredecible, cambia de un momento a otro, y siempre tenés que estar preparado para la lluvia y para un empeoramiento de las condiciones climáticas. Calzado impermeable, pantalón de lluvia y un abrigo también resistente al agua son imprescindibles en Islandia.
Y para todo lo demás, está BONUS
Islandia no es caro, es carísimo. Tan caro, que cuando llegué a Oslo desde Reikiavik, Noruega me pareció hasta barato, cuando claramente no lo es. La primer y más importante recomendación que te puedo dar es que compres solamente en los Supermercados Bonus, fácilmente identificables por el chanchito rosa del logo.
Hay muchísimos locales y todos tienen horarios de apertura y cierres diferentes. En general los negocios abren a las 10, algunos a las 11, y cierran a las 17 o 18 a más tardar. La diferencia de precios entre el Bonus y demás lugares es muy grande. Así que víveres, sólo comprar en Bonus. Respecto a souvenirs y demás hay muchas tiendas que cierran más tarde y en la que encontrarás algún que otro ítem para regalar. Nunca barato, eso sí.
¿Qué hacer en Islandia? ¿Cómo hacerlo?
Catarata de Gullfoss, Islandia.
Hay infinitas cosas para hacer y recorrer, y el cómo hacerlo va a depender del tipo de viajero que seas. Sí sos de alquilar autos, es el viaje para vos. Eso sí, debés saber manejar con cadenas y estás un poco a merced del tiempo si no vas en verano. Muchas veces las rutas se cierran por el viento o mal clima. Pero aun así recorrer la Ring Road, una ruta que rodea a Islandia dicen que es un viaje inolvidable y unas de la mejores experiencias de Road Trip que existen. Especifico dicen porque yo no manejo.
Secret Lagoon, Islandia.
Si mi caso es el tuyo, ni te pongas a buscar buses o trenes o lo que fuera que te lleven a los lugares de interés, llámese cascadas, geysers, ciudades, piletas naturales, etcétera. Los pasajes son caros, toman mucho tiempo y resultan muy imprácticos. Ya sea que quieras recorrer el Círculo Dorado, hacer un circuito por el sur o ir a la Blue Lagoon, la mejor manera es contratar una excursión que te lleve a varias de esas atracciones. De hecho, muchas excursiones que recorren el Círculo Dorado te llevan a la Blue Lagoon o a la Secret Lagoon, por ejemplo. Si no conducís o rentás un auto, es la única opción.
Dinero
En Islandia se usa una moneda propia, la Corona Islandesa o ISK. 1 Dólar equivalen a 120 ISK. En mis días en Islandia jamás ví una corona, ya que al igual que el resto de los países escandinavos, el uso de moneda física es muy raro. Todo se puede pagar con tarjeta.
Idioma
Si hablás inglés no vas a tener problema. Otra constante de los países escandinavos que se cumple en Islandia es que todos hablan inglés. Así que a diferencia de otros lugares, aquí con inglés vas a estar perfecto. Y sino, Google Translate sumado a la buena predisposición de los islandeses.
¿El país más seguro del mundo?
No se sí será así, pero cerca debe estar. En Islandia casi no se cometen crímenes, los riesgos de carteristas me atrevería a decir que son nulos. De hecho, para ilustrar la situación, solo cabe recordar que este pequeño país de apenas 300 mil habitantes registra un promedio de 1,8 asesinatos al año y de hecho hay años en los que no se registra ninguno. El último caso de una chica asesinada a manos de unos marineros de Groenlandia en Enero de 2017 conmocionó a la sociedad islandesa por lo inusual del crimen y sus características. Cuan seguro será el país, que en 2013 la policía islandesa disparó y abatió a una persona por primera vez en su historia; una situación tan traumática que los agentes involucrados precisaron de atención psicológica por lo inaudita de la situación. Y un ejemplo más pintoresco de esto, es el famoso portón de rejas en calle Laugavegur, calle principal de Reikiavik, conocida como Single Gloves. Es un simple portón de rejas donde la gente deja los guantes solitarios que encuentran en la calle para que su dueño sepa dónde encontrar el par en caso de haberlo perdido. Una costumbre que se extiende a todos los demás items de ropa: si perdiste una bufanda, una campera, un pasamontañas, no desesperes; volvé sobre tus pasos que seguramente algún transeúnte lo colocó sobre un hidrante, poste, reja, para que lo puedas encontrar. Increíble, si, tanto que lo recuerdo y sigo sin poder creerlo.
La empresa española de trenes RENFE, en el marco de la promo «Una Promoción a la Altura», ofrece un interesante 2×1 en pasajes de trenes rápidos AVE o de Larga Distancia para viajar entre el 14 y 18 de Febrero. Si estás cerca o estás viajando en los próximos días, es una muy buena oportunidad de lograr un buen precio en tus trayectos por el país ibérico. Cabe recordar que el 2 x 1 es sobre la tarifa general o flexible, por lo que las diferencias de precio con otras tarifas promocionales pueden llegar a ser no tan grandes. Un detalle es que la promo no aparece siempre que abrimos la web de Renfe, por eso para entrar a la página de la promo te dejo el link.
Aquí van algunos ejemplos. Primero, simulé viajes de Madrid a Sevilla con ida para el viernes 15 y vuelta el lunes 18. Estos son los resultados:
Como podemos apreciar, la diferencia en la tarifa es de 23 euros por pasajero por tramo, lo que implicaría 92 Euros de descuento por el ida y vuelta. Descuento importante, que varía de acuerdo al horario del tren y disponibilidad de tarifas. Acto seguido, simulé con otro trayecto muy requerido: Madrid-Barcelona. He aquí los resultados:
En el caso de Barcelona se presentan descuentos menores en cuanto a lo porcentual pero significativos en cuanto a lo monetario: En la ida la diferencia es de 32 Euros por pasajero y en la vuelta, dependiendo de la opción elegida puede ser de 22 o 12 euros por pasajero. En este caso la diferencia podría ser de entre 98 y 108 Euros entre los dos.
CONCLUSIÓN:
Esta promoción resulta ser una gran oportunidad para comprar pasajes por un muy buen precio para viajar en AVE por España si estás allá o si estás llegando en estos días. La diferencia quizás no sea tan grande con otras tarifas, pero como se vio en los ejemplos, los descuentos son muy significativos y nunca vienen de más.