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  • ESTOCOLMO: Under The Bridges, una excursión MUY RECOMENDABLE

    ESTOCOLMO: Under The Bridges, una excursión MUY RECOMENDABLE

    Estocolmo es una ciudad bella, llena de puentes que conectan la gran cantidad de islas que conectan a la que muchos denominan una de las más hermosas capitales del mundo. Recorrerla entera es titánico, pero afortunadamente escuché los consejos del Conserje del Nordic C, el hotel donde me alojé en la capital sueca, y tomé el tour en barco por los ríos de la ciudad denominado Under The Bridges, y qué es realizado por la reconocida empresa Stromma.

    El Tour:

    Strömkajen, la Terminal de Ferries en pleno Centro de Estocolmo.

    El tour sale todos los días desde la Terminal de Ferries Stromkajen, el puerto desde donde salen todos los tours de Stromma y otras compañías. Se encuentra convenientemente cerca de lo que podemos denominar el centro de la ciudad, y apenas a un puente de distancia del distrito más famoso y turístico de Estocolmo: el Gamla Stan.

    El precio de la Excursión es de 288 Coronas Suecas (unos 29 USD) si las comprás en este enlace de la página de Stromma. Se trata de una excursión que funciona sólo desde principios de Abril hasta principios de Noviembre, porque en el crudo invierno escandinavo, las aguas de los canales se congelan.

    La excursión dura 2 horas y 15 minutos, y sus horarios, varían según las fechas, tal cómo se puede observar en los cuadros insertados arriba y abajo de este párrafo. Desde fines de abril, el tour puede también abordarse desde Nybroplan, a 6 minutos caminando de Stromkajen. De todas maneras el inicio y final del recorrido es en Stromkajen.

    El nombre «Bajo Los Puentes» saca su nombre del hecho en el que se atraviesan 12 puentes que unen las islas que conforman la capital sueca. El tour te llevará a recorrer el centro de Estocolmo, el casco antiguo, el barrio de Södermalm, Lilla y Stora Essingen, la moderna Hammarby Sjöstad y la isla de Djurgården. Asimismo, conectará entre Saltsjön y el lago Mälaren, que separa a la ciudad del Mar Báltico. Estocolmo es una ciudad muy extensa, y esta es una excelente manera de recorrerla.

    ¿Por qué recomiendo esta excursión?

    Mas allá de la evidente belleza de Estocolmo, una cosa que aprendí al recorrer Escandinavia es que gran parte de su atractivo se encuentra en las sutilezas, en observar todos los aspectos de la vida de la ciudad, admirar esas características que hacen de los países nórdicos los referentes en cuanto a calidad de vida y sostenibilidad se trata.

    El Gamla Stan es imprescindible, lo mismo que la visita al majestuoso barco Vikingo en el Museo Vasa. Asimismo, el magnífico ayuntamiento de la ciudad es digno de ser recorrido, lo mismo que el palacio de Drottningholm, y si sos fanático de la cultura pop, está el museo de ABBA, o quizás seguir la ruta de Lisbeth Salander en la famosa trilogía de Stieg Larsson. Qué decir de Junibacken y el regreso a la infancia con los cuentos de Astrid Lindgren. Ahora, si lo tuyo es el diseño y la moda, Södermalm es uno de los barrios más «trendys» que existen en el mundo. Todo eso es algo que debés hacer en Estocolmo. Pero lo que te ofrece este tour es diferente.

    En este recorrido de 2:15, se puede disfrutar de una audioguía en tu idioma de preferencia, que brinda un gran contenido, que no sólo te dice que es tal o cual cosa, sino que también te cuenta de las características del pueblo sueco y porqué las cosas se hacen como se hacen.

    Se abren las compuertas para ingresar al lago Mälaren, que separa a la ciudad del Mar Báltico y que es clave para mantener los niveles de agua de los canales.

    No sólo pasarás por barrios elegantes y tendrás hermosas vistas desde los canales de algunos edificios hermosos o construcciones innovadoras, sino que también apreciarás la arquitectura funcional sueca con una audioguía que te explicará las razones por las que es tan importante, conocerás el mecanismo por el cual Estocolmo regula los niveles de agua de los canales, y pasarás por al lado de la planta que reconvierte toda la basura orgánica de la ciudad en energía reutilizable. Todo esto, mientras aprendés de la historia y comprendés la idiosincracia y particular forma de pensar de los habitantes de los países escandinavos.

    Las Contras

    Una de las grandes desventajas que tiene este tour es que es mucha gente la que lo toma, y los botes están estructurados en dos filas de bancas, una a cada lado, para varias personas cada una, por lo que si querés estar junto al vidrio para sacar fotos tenés que llegar temprano para asegurarte ese lugar. Si sacar fotos no es una prioridad, no va a ser un problema. De todas maneras, existe además la posibilidad de sentarte en la parte trasera al aire libre, lo que viene como anillo al dedo si estás en temperaturas agradables de verano o primavera, pero no tanto si estás en uno de esos fríos días escandinavos, como fue mi caso. Personalmente, estaba sentado en un día de frío moderado, y si bien mis dedos se congelaron mientras sacaba las fotos, lo disfruté mucho. Pero no es para todos.

    La otra desventaja es que si no vas provisto de algún snack o bebida, si bien podrás comprar allí dentro lo básico y necesario, te va a costar el doble del valor si lo adquirieses antes de subir en la ciudad. Ir provistos de algún snack o bebida si así lo deseas, es una buena idea.

    Conclusión:

    Personalmente es una excursión que me gustó mucho, porque mas allá de recorrer la ciudad por sus canales, siento que te brinda un contenido muy interesante que ayuda a entender otros aspectos de la mentalidad e idiosincracia sueca, que constituyen, a mi parecer, una gran parte del encanto de viajar a Escandinavia; No es una excursión económica, lo sé, pero nada en Estocolmo lo es. Pero te brinda herramientas para entender Estocolmo, mientras disfrutás de las magníficas vistas de la ciudad que obtendrás al navegar por sus canales.

  • Crónicas Laponas Nº11: Kiruna y Las Ventanas que Hablan

    Crónicas Laponas Nº11: Kiruna y Las Ventanas que Hablan

    Kiruna fue un punto alto y emotivo en nuestra travesía por la Laponia. Su carácter efímero, de pronta a mudarse y desaparecer, la hacía interesante y exótica, y la fealdad de la mina de hierro que era el corazón y castigo de la ciudad, aportaba un gris dramatismo que no entorpecía la belleza. Nada disfrutaba más que perderme por las calles entre las casas frente a la mina, esas mismas casas prontas a desaparecer. Y si algo me fascinó durante mi travesía por la Laponia sueca fueron las ventanas decoradas. Sí, esas ventanas tenían todo tipo de decoraciones que comunicaban algo, unas ventanas que hablaban.

    Recuerdo que de viaje por Islandia nos encontramos con una mexicana que vivía en Reikiavik, exótico destino hacia donde partió para acompañar a su novio (resulta que su novio tiene un hijo con una colombiana que se fue a vivir a Islandia, entonces, él, para estar cerca de su hijo, se mudó a Reikiavik acompañado de su novia, que es la chica en cuestión). Esta joven originaria de algún lugar del bello México que hoy no recuerdo, contaba que la noche invernal de Islandia que dura unos 3 meses aproximadamente, no es depresiva en lo absoluto, puesto que todos se encargan de compartir a través de sus ventanas sus vidas en algún punto.

    Las inclemencias climáticas por esos lares son tremendas: en Kiruna las temperaturas bajan hasta -35 en invierno, y eso, sumado a los vientos, tormentas de nieve y falta de luz, motiva que los habitantes atraviesen la mayor parte de sus vidas dentro de sus casas. Quizás, en algún punto, las ventanas sirven para comunicarse de una casa a la otra. La falta de cortinas se explica en la necesidad de recibir algo de luz y contactarse con el exterior para mitigar la sensación de encierro.

    Imagino yo, en una descarada suposición, que la gente interactúa con los vecinos e intrépidos transeúntes desde las ventanas. Esas ventanas que son el espejo de la casa, a través de las cuales se puede observar que la vida fluye, aún a pesar de un clima inmisericorde, que la vida sólo se traslada a puertas adentro, pero que, de alguna manera, en el ojo del que mira, no en rol voyeurista, sigue estando un poco en el exterior.

    Suposiciones aparte, estas ventanas hablan, no son apenas aberturas de vidrio con una cortina. Tienen diseños intrincados, con figuras, plantas, decoradas de una manera consciente y planificadas, ventanas que dicen algo al que las ve, ventanas hechas para ser observadas, no para ocultar lo que hay dentro.

    Estas ventanas las había visto en todo el camino desde Haparanda Tornio en la frontera con Finlandia hasta llegar a Kiruna, y me llamaba la atención cómo desde el bus se podía, aún en medio de la profunda oscuridad de la noche, observar perfectanente lo que sucedía puertas adentro. Ventanas que hablaban, que comunicaban, que no tenían intención alguna de ocultar, sino todo lo contrario, tenían por objeto compartir lo que dentro sucedía para de alguna manera, a través de lo que sucede en las distintas ventanas, formar un tipo de entramado social, abstracto quizás y que solo existe en los ojos de quien observa.

    Un atípico medio de comunicación cuyo éxito recae en la sutileza del silencio tan típico de Escandinavia, en la que el mensaje que se envía se comprende en base al diseño, selección de objetos y la vida insonora que se aprecia a través de las ventanas.

    Vidriera de local en Kiruna de venta de artefactos de iluminación y demás accesorios para decoración de ventanas.

    Un silencio que muchas veces es lo justo y necesario para comunicar. Existe en nuestro mundo actual una necesidad de llenar todos los vacíos sonoros con, muchas veces, frases o palabras más vacías que la próxima carencia de sonido. El silencio no tiene que ser incómodo, aún cuando se trata de un silencio de a dos o tres; no hay siempre que hablar, no hay que intentar llenar esa carencia con ruidos solo por evitar el silencio. Quizás a través de esa ausencia de sonidos innecesarios, estamos transmitiendo sin darnos cuenta. Un amigo o pareja con quién podés estar un rato en silencio sin que se vuelva incómodo, es alguien a quien te une un vínculo de confianza y entrega más profundo, tan es así que no necesitás expresarlo en palabras para que ambos lo sepan. El mismo silencio que acompañó todo el recorrido por la Laponia, un silencio a veces ensordecedor, otras veces íntimo, nunca extraño, sino más bien normal. Quizás el barullo es lo natural en Bangkok, pues aquí la norma es el silencio y aislamiento. Una normalidad que disfruté en demasía para escapar del ruido que rodeaba a mi vida antes de partir, un silencio que, lejos de incomodar, mi previa y ruidosa alienación citadina se encargó de balsamar.

  • SMILES, QATAR Airways, y cómo VIAJAR en QSuites desde 10 MIL PESOS (y de yapa, la lista completa de vuelos)

    SMILES, QATAR Airways, y cómo VIAJAR en QSuites desde 10 MIL PESOS (y de yapa, la lista completa de vuelos)

    En el post Como Viajar a Maldivas Sin Vender Un Órgano (Parte 2), te cuento las diferentes posibilidades de llegar al paraíso el Océano Índico, arribando en las aclamadas QSuites, la clase ejecutiva de Qatar Airways considerada por muchos la mejor del mundo en su tipo.

    Pues bien, dado que a través de Smiles, que posee en Qatar a uno de sus socios más interesantes, acceder a las mismas no es un imposible. Por ello, es que me propongo ilustrarte cuáles son los vuelos donde Qatar Airways ofrece las afamadas Qsuites, las consideraciones al respecto y sus precios canjeando millas a través de Smiles.

    QSuites en vuelos por Asia Pacífico:

    Son varios los destinos en los que Qatar Airways ofrece sus aclamadas Suites de Business Class. Estos incluyen destinaciones por todo el mundo, pero un punto a tener en cuenta es que no todos sus vuelos poseen aviones con esta configuración de Clase Ejecutiva. Por ello, en el siguiente cuadro, te proveo del listado de todos los vuelos por Asia Pacífico que poseen Qsuites:

    Simule entonces todos estos destinos, y estos son los que encontré disponibilidad para reservar en Clase Ejecutiva con Qsuites disponible entre sus configuraciones de avión. El Cálculo del precio se hace en base a una milla Smiles en 0,368 pesos, en un cálculo que implica que te asocies a Club Smiles en 7 mil y hagas el upgrade a 10 mil. Mas detalles del cálculo, y de otros aspectos de Club Smiles en este post.

    ACTUALIZACION: El precio arriba señalado no está más disponible. Lo que podemos aspirar es a la Promo de ingreso a Club 10 Mil, recibiendo 10 Mil Millas Bonus por mes durante los 3 primeros meses, juntando, en 8 meses 110 Mil Millas Smiles, a un precio de 0,436 ARS la milla. Esta promo no está siempre disponible, pero es recurrente, por lo que debemos estar atentos a cuando salga.

    Otro aspecto a tener en cuenta es que a excepción del tramo entre San Pablo y Buenos Aires, todos los vuelos con QSuites son vuelos que comienzan o terminan en Doha, la capital de Qatar y hub de la aerolínea. Dicho esto, comenzamos con los ejemplos de Doha a Bangkok y Doha a Hong Kong. En este caso, el vuelo a la capital de Tailandia tiene un costo por tramo de 32900 millas más 1433 pesos, dando un total de 13540 pesos (225 USD) el tramo. En el caso del vuelo a Hong Kong, el precio de 39100 millas más 1337 pesos de tasas, totalizan un monto de 15725 pesos (262 USD).

    ACTUALIZACION: Con la milla a 0,436 ARS, el precio actualizado del canje a Bangkok con tasas incluidas es de 15780 ARS, mientras que en el caso de Hong Kong el monto final, con tasas incluidas, será de 18390 ARS. Tremenda ganga.

    El caso del vuelo a Maldivas probablemente sea el tramo en Qsuites más barato de todos, con un precio de apenas 20600 millas más 1337 pesos de tasas, totalizando 8917 pesos (149 USD). Realmente barato.

    ACTUALIZACION: Con el nuevo precio de milla, el precio actualizado del canje a Maldivas con tasas incluidas es de 10320 ARS. Baratísimo.

    Por su parte, el caso del vuelo a Singapur es muy especial, puesto que se trata de la primer ruta con varias frecuencias en las que se garantiza que todos los vuelos van a tener Qsuites. Por ello, esta elección de ruta para usar Qsuites es interesantísima, ya que no vas a tener chequear nada. El costo de este vuelo es de 38600 millas más 1337 pesos, totalizando 15541 pesos (259 USD) de precio final.

    ACTUALIZACION: EL precio actualizado del canje a Singapur con tasas incluidas es de 18170 ARS.Y con QSuites garantizada.

    No se encontraron disponibilidades a ninguna de las ciudades australianas ni Indias, como así tampoco a Auckland y Shanghai. De todas maneras, me las ingenié para hallar disponibilidad en la ruta a la capital china: Beijing.

    El costo del tramo a Pekin o Beijing, como prefieras llamarla, es de 38300 millas más 1337 pesos, totalizando 15431 pesos finales (257 USD).

    ACTUALIZACION: Con la milla a 0,436 ARS, el precio actualizado del canje a Beijing con tasas incluidas es de 18040 ARS. Hermosa y económica manera de llegar a tierras chinas.

    Tokio es una ruta especial también, puesto que posee vuelos con Qsuites a sus dos aeropuertos: Haneda y Narita. El precio a Haneda es de 51300 millas más 1337 pesos de tasas, totalizando 20215 pesos (337 USD). El precio a Narita es apenas mayor, costando 51600 millas más 1337 pesos de tasas, totalizando 20325 pesos (339 USD).

    ACTUALIZACION: En este caso, el precio actualizado del canje a Haneda con tasas incluidas es de 23700 ARS, mientras que en el caso de Narita el monto final, con tasas incluidas, será de 23840 ARS. Tentador.

    Finalmente, el último destino con Qsuites en Asia es la capital de Malasia, Kuala Lumpur, cuyo tramo en cuesta 36800 millas más 1337 pesos, totalizando 14880 pesos (248 USD).

    ACTUALIZACION: El precio actualizado del vuelo a Kuala Lumpur con tasas incluidas es de 17380 ARS. Barato en serio.

    QSuites hacia Europa

    Europa tiene muchas posibilidades de Qsuites, muy buena disponibilidad a través de Smiles y a su vez los precios son los más convenientes de todos (a excepción del caso de Maldivas).

    El caso de Amsterdam es un ejemplo: con un costo de 30 mil millas más 1337 pesos, con un costo final de 12377 pesos (206 USD).

    ACTUALIZACION: El precio actualizado del canje hacia la capital holandesa con tasas incluidas es de 14420 ARS. Buena oportunidad.

    Alemania es uno de los destinos más prolíficos en disponibilidades y frecuencias con vuelos de Qsuites ya que son tres las ciudades alemanas con este servicio: Berlín, Frankfurt y Munich.

    En el caso de Berlín, el costo del tramo es de 27400 millas más 1337 pesos de tasas, dando un total de 11420 pesos (190 USD). Por su parte, el vuelo a Frankfurt cuesta 28500 millas más 1337 pesos de tasas, dando un total de 11825 pesos (197 USD).

    La capital de Bavaria, en tanto, es el más económico de Europa (aunque por apenas unos cuantos pesos). El costo del vuelo a Munich es de 26700 millas más 1337 pesos totalizando 11162 pesos finales (186 USD).

    ACTUALIZACION: En el caso de Alemania, los precios actualizados del con tasas incluidas son de 13280 ARS para Berlín, 13760 ARS para Frankfurt y 12980 ARS para Munich.Muchas Opciones.

    En el caso de dos de las capitales más importantes de Europa como lo son Londres y París, los precios no varían demasiado. Si viajás a London Heathrow, el precio a pagar es de 32600 millas más 1337 de tasas, totalizando 13333 pesos (222 USD) finales. Por su parte, si volás a Charles de Gaulle en París, el costo en millas es de 30900 más 1337 pesos de tasas, llegando entonces a un precio de 12708 pesos finales (211 USD).

    ACTUALIZACION: En el caso de Londres, el precio actualizado del canje con tasas incluidas es de 15550 ARS, mientras que en el caso de París el monto final, con tasas incluidas, será de 14810 ARS. Ganga.

    Una agradable sorpresa en esta lista es el precio para llegar a Estocolmo, la hermosa capital sueca. Si querés tomar esa ruta, el costo va a ser de 28700 millas más 1337 pesos, totalizando 11898 pesos (198 USD). Mismo y exacto precio que el vuelo a otra de las grandes ciudades escandinavas, la maravillosa Copenhague, capital de Dinamarca.

    ACTUALIZACION: En el caso de Estocolmo y Copenhague, el precio actualizado de ambos canjes con tasas incluidas es de 13850 ARS. Baratísimo y de paso conocés dos bellas y vibrantes ciudades-


    Suiza también tiene su ruta Qsuites: el destino elegido es Zurich. El costo es bastante bajo con 27900 millas y 1337 pesos de tasas, con un costo final de 11600 pesos finales (193 USD).

    ACTUALIZACION: En el caso del país Helvético, el precio actualizado del canje a Zurich con tasas incluidas es de apenas 13500 ARS. Icreíblemente bajo.

    Finalmente nos quedamos con las rutas con Qsuites de Italia y España, que paradójicamente no llegan a ninguna de las capitales. En el caso de Milán, es la segunda ciudad en importancia del país, en cambio, sorprende el destino elegido en España: Málaga.

    Mientras llegar a Milán nos costará 27500 millas más 1337 pesos de tasas totalizando 11457 pesos (190 USD). El caso del tramo a Málaga, cuesta 33700 millas más 1337 pesos, con un precio final de 13739 pesos (229 USD).

    ACTUALIZACION: En el caso de estos dos destinos, el precio actualizado del canje a Milán con tasas incluidas es de 13330 ARS, mientras que en el caso de Málaga el monto final, con tasas incluidas, será de 16030 ARS. Un auténtico regalo.

    QSuites en América

    En este caso, la disponibilidad de los vuelos a Estados Unidos fue imposible de hallar: quizás el alto número de viajeros de negocios o de ese nivel adquisitivo entre ambos países, provoquen que Qatar Airways ponga pocos o ningún boleto en Smiles para este tipo de vuelos.

    Las dos opciones halladas involucran a Buenos Aires: en un caso en el tramo a Doha, y en el otro, a Guarulhos.

    En el caso del vuelo desde Ezeiza a Doha, el costo final es de 82800 millas más 4049 pesos de tasas totalizando 34519 pesos finales (575 USD). Por su parte, el vuelo desde Guarulhos a Ezeiza cuesta 29100 millas más 1726 pesos de tasas, totalizando un costo final de 12434 pesos (207 USD).

    ACTUALIZACION: En este caso, el precio actualizado del canje de Ezeiza a Doha con tasas incluidas es de 40150 ARS, mientras que en el caso de Guarulhos a Ezeiza, el precio en millas, tal como se ve en la nueva captura abajo insertada es hoy en día menor, costando apenas 19400 millas más 1968,90 ARS, por lo que el monto final, con tasas incluidas, será de 10430 ARS. Opción económica para conocer las QSuites en un viaje al país vecino, y además se trata de una ruta esta última que cuenta con muchísima disponibilidad.

    Lo que tenés que saber de las QSuites

    Las QSuites constituyen una configuración de Clase Ejecutiva pionera en el mundo de las aerolíneas. Se trata de la primer Clase Ejecutiva que posee puertas y divisiones que hacen de cada asiento un compartimento cerrado con un asiento que se reclina totalmente y que se convierte en una cama de 1 plaza, y si viajás con un acompañante en la fila del medio, se transforma en una cama de 2 plazas. A eso hay que agregarle el cómodo lugar de almacenamiento y el extraordinario servicio de Qatar Airways en estas categorías de vuelos.

    Para poder acceder a una Qsuite, tenemos que entender que a excepción de dos rutas que tienen garantizados todos sus vuelos con aviones con Clase Ejecutiva con configuración Qsuites (Doha-Guarulhos-Ezeiza y Doha-Singapur), el resto de las rutas poseen vuelos con distintas configuraciones de aviones. Por eso es que tenemos que estar atentos a los números de vuelo a cada destino que poseen dicha configuración, y asegurarnos una vez seleccionado ese vuelo, si es que efectivamente tienen Qsuites el día que vamos a volar nosotros. Para ello, tenemos 2 formas de chequear si el vuelo que querés reservar tiene QSuites:

    La primera es es a través de ExpertFlyer. Te digo ExpertFlyer porque es el más actualizado y es el que maneja la misma información que las aerolíneas. SeatGuru no siempre acierta y muchas veces te muestra los distintos aviones posibles sin decirte cual es el que se utilizará ese día. En Expertflyer se te mostrará la configuración del avión a usarse ese día específico y de acuerdo al gráfico o esquema que te muestren, sabrás si el vuelo en el que estás interesado tiene Qsuites o Business común. La contra es que el servicio gratuito tiene un número limitado de usos.

    Configuración de Clase Business con QSUITES.

    En el sitio o app de ExpertFlyer te van a pedir los datos del vuelo en cuestión y te va a aparecer la configuración del avión programado para ese día. Si te aparece la configuración de la foto de captura de pantalla de arriba, ese vuelo va a tener Qsuites. Sin embargo, si te aparece la configuración de la foto de abajo, es porque ese vuelo va a tener una configuración de Business común.

    Configuración de Clase Business Común.

    La segunda opción, si sos más chapado a la antigua, antes de hacer la reserva podés llamar a Qatar Airways en Argentina (o en el país donde vivas) y preguntarle a las siempre amables operadoras que configuración de avión hay para la fecha que deseas reservar y listo.

    Conclusión:

    Si estás asociado a Club Smiles y viajás por Qatar Airways, o simplemente vas a viajar por las cercanías de Doha, es una gran oportunidad para probar la que se denomina la mejor clase ejecutiva del mundo. Con vuelos que comienzan en 8900 pesos el tramo, constituye una excelente oportunidad para darte un gusto (fijate en la parte baja de este post, y te vas a dar cuenta cuanto más caro te saldría si lo intentás emitir tradicionalmente). Por ello, es que dejo a tu disposición los listados de todos los vuelos disponibles de Qatar Airways. Fijate el que más te interese, emití y disfrutá de viajar de una manera totalmente diferente.

  • Cronicas Laponas Nº 10: JukkasJärvi, las Tazas de Abedul y el Silencio Necesario

    Cronicas Laponas Nº 10: JukkasJärvi, las Tazas de Abedul y el Silencio Necesario

    El blanco se confundía con el horizonte. Del otro lado del lago congelado, se vislumbraba nítidamente una iglesia de madera, una de esas Iglesias construidas por los colonizadores para convertir a los Samis o Lapones al cristianismo, lo que sucedería en un largo período de 200 años que dejaría, entre otras cosas, un colorido sincretismo en el arte. El blanco era inmenso, eterno, pero tan solitario e íntimo que subyugaba, conmovía. Nos sentamos un largo rato al borde del lago congelado, para observar el monótono y minimalista paisaje del frío lapón.

    Llegamos al lago ingresando, sin saberlo, en propiedad privada. Los Samis construyen varias casas en un terreno común. No todos usan las Lavvuu, sus conocidas carpas de forma cónica. En la pequeña Jukkasjärvi, muchos ya dejaron su carácter nómade, pero mantienen la costumbre de vivir cerca en un mismo pedazo de tierra, pero cada uno con su casa y su granero. Nosotros, convencidos que el espacio entre las viviendas del era una calle, ingresamos hasta las orillas del lago congelado para maravillarnos con la belleza del blanco, tan fría pero no por eso menos conmovedora. Y mientras disfrutábamos del silencio y la paz de la soledad, algún que otro local nos observaba. Y allí fue que nos dimos cuenta. Nunca nos dijeron nada, ni nos pidieron que nos retirásemos. No debemos ser los primeros en haberlo hecho.

    Fue entonces que caminamos hacia la Iglesia de Jukkasjärvi, una pequeña construcción de madera cuya decoración interna soprendió con los colores vivos y esa simpleza de líneas tan propia de los pueblos nórdicos. Simple, humilde pero elegante a la vez, quizás parte de la esencia del diseño escandinavo que aquí se enriquecía con los colores de la cultura Sami, que se notaban sobretodo en el fresco del altar, donde en el centro se encontraba la imagen de Jesús de Escandinavia.

    El Necesario Silencio

    Más allá de creencias, siempre hallé las iglesias en lugares remotos como un lugar de introspección y paz. De más está decir que éramos los únicos caminando por el pueblo y en la iglesia. Me costaba imaginar la vida en ese contexto de soledad tan profunda pero en esta ocasión lo disfrutaba. La introspección es necesaria ante el barullo de nuestra vida «civilizada», pues tal es el ruido del afuera que frecuentemente olvidamos quién somos, porqué hacemos lo que hacemos y terminamos siendo lo que los demás dicen que debemos ser, consumiendo aquello que nos dicen que debemos consumir para pertenecer y viviendo el caos que como mandato seguimos, a fin solo de sentirnos productivos para quien sabe quién. El silencio es imperioso para reconectarnos con el niño que no debemos dejar de ser; el niño que disfruta, que goza y sufre, esa pureza de ser que no quiero jamás perder.

    En un mundo tan ruidoso, tan contaminado de órdenes y mandatos de otros que ni siquiera conocemos porque en realidad es un concepto tan abstracto, nos olvidamos de la relación más importante y concreta en nuestras vidas: la que mantenemos día a día con nosotros mismos, y nos dejamos de escuchar para conformar a otros y dejar nuestros deseos de lado y descender en nuestra propia lista de prioridades. El níveo silencio de la Laponia que observaba a través de las ventanas de la iglesia, ayudaba a una vez más darme cuenta lo vitalmente necesario que es hablar y escucharse a uno mismo. La Laponia era a esta altura un viaje introspectivo enmarcado en una bella travesía por las tierras del Ártico.

    Sami Siida: El Museo Sami

    Dejamos atrás el templo, en el cual pedimos los tres deseos correspondientes al hecho de conocer una iglesia nueva, parte creencia y parte superstición, para seguir nuestro íntimo recorrido por la soleada y nevada Jukkasjärvi, en dirección al Sami Siida, un museo al aire libre de la cultura Sami que se encontraba justo al lado, donde ingresamos junto a una pareja de turistas australianos. El museo, cuya entrada por adulto cuesta unas caros 180 Coronas Suecas (unos 18 USD), es simple pero informativo. Se ingresa a través del Café Sapmi, y tras pagar a la joven que atiende el café, gift shop y museo, fuimos a dar una vuelta.

    En el museo podemos observar una vivienda nómade típica, observar vestuarios, herramientas y todo tipo de artilugios que ayudan a entender y comprender la vida de los Lapones, pero sin duda el punto alto y razón del costo del precio del ingreso es la interacción con los renos, a quienes se puede alimentar y acariciar. En realidad ellos están detrás de un alambrado, pero la pareja australiana abrió la puerta y se acercaron a acariciarlos. Nosotros seguimos por detrás, con cautela. Permanecimos un rato largo con los renos, hasta que el frío en el cuerpo nos pidió entrar al café, a tomar precisamente un café.


    El café Sapmi estaba construido en una gran carpa Sami. En el centro había una gran fogata que servía para mantener caliente el lugar y para calentar el café, tal como es la costumbre del café Sami. Fácilmente uno de los lugares más inolvidables donde tomé café en mi vida. Banquetas de madera recubiertas con pieles y el calor del fuego hacían de esta cafetería algo único. El toque escandinavo en esta cafetería estaba dado que entre las limitadas opciones para comer algo, había opciones para veganos, intolerantes a la lactosa y celíacos. Parece increíble, pero aún en un pueblo en medio del Ártico existe esa variedad.

    Tomamos el café en las tazas Sami de madera de abedul, una taza que no es barata, al menos 40 euros si deseás adquirirla, pero si tomamos en cuenta la relación precio durabilidad es una ganga. Dicen que sólo se debe comprar una taza, y que ella te va acompañar toda la vida. Cierto o no, me puso a pensar en algo que me sucede cada vez que voy a un lugar lejano de lo que convencionalmente consideramos civilizado: cuánto de lo que tenemos es realmente necesario, cuanto de lo que creemos que necesitamos realmente es imperioso para nuestras vidas. Recuerdo cuando atravesamos el Altiplano entre Bolivia y Perú o mis días en el hermoso Cormorant Beach House de Isla Isabela en Galápagos, donde yo fui feliz con una heladera vieja, un televisor con antena doblada que lo único que nos dejaba ver era La Rosa de Guadalupe, un aire acondicionado ruidoso y agua apenas caliente, donde con apenas lo necesario forjamos algunas de los mejores recuerdos. Pienso entonces en la taza y digo: ¿cuántas tazas diferentes necesito realmente para tomar café? ¿cuántas cosas de las que tengo realmente necesito para ser feliz? Podrán decirme que soy conformista, que carezco de ambición, que trato de «adobarme» para enfrentar lo que sucede a mi alrededor, pero la verdad es que prefiero todo eso a sufrir de una codicia que lo único que hace es provocar una eterna inconformidad, que es a su vez funcional a un sistema que pide cada vez más de uno y otorga cada vez menos a cambio. Que no se malentienda, hay que trabajar, tener ganas de crecer y tener siempre ansias de superarse, pero por uno mismo, no para los otros.

    Luego de recuperar calor corporal en la mágica carpa gigante devenida la cafetería más bella a mis ojos, fuimos hacia los restos restaurados de la antigua ciudad Sami, en un punto medio entre el museo e iglesia y el IceHotel 365, donde gracias a la madera y el blanco de la nieve, toda imagen era de postal. Ninguna foto que pudiese yo sacar podría salir mal, simplemente porque la escena era perfecta. Antiguas escuelas, bares, negocios; todo parado en el tiempo y vacío. Quieto, inerte, en silencio, el pueblo comenzaba a despedirnos, no sin dejar un recuerdo imborrable en nuestra retina y mente en forma de imágenes y emociones muy íntimas. Pasaba Jukkasjärvi, como pasaron tantas otras, pero la sensación es que no es apenas una más.

    Mientras esperábamos por el bus que nos llevaría de vuelta a la minera Kiruna, nos dimos cuenta que las bebidas que llevábamos en las mochilas estaban al tiempo, por lo que en ese interín depositamos las mismas en medio de un montículo de nieve y dejamos que la naturaleza haga lo suyo. Para el momento que el bus arribó, las gaseosas estaban heladas, en apenas unos minutos. Y sí, estaba más frío allí que dentro de cualquier heladera.

    Nos alejamos entonces de Jukkasjärvi, el pueblo que nos acercó a los renos, a la cultura Sami, que nos maravilló con el arte en hielo; el pueblo donde el silencio era tal que la única voz a escuchar fue la propia, esa ensordecedora quietud que me permitió escuchar nuevamente esa voz que me decía que lo esencial no es material, sino, como lo dice Antoine Saint Exupery, invisible a los ojos. La taza de madera de abedul representa un gran aspecto de mi fascinación por el diseño escandinavo; no sólo es hermosa, significativa (parte importante de la cultura Sami), sino que es liviana y esencialmente funcional. Y quizás esa sea la lección a aprender: que en realidad, no necesitemos tanto, sino pocas cosas con significado y funcionales para lo que verdaderamente deseamos alcanzar, en vez de acarrear o acumular objetos que nos distraen de concentrarnos en lo que verdaderamente importa; el estar vivos, respirando, disfrutando del simple hecho de estar. Recordar y entender, en mi caso, que una imagen en la retina, un aroma en la memoria, un recuerdo que evoque un escalofrío es lo que me lleva a viajar como lo hago. Por un momento me olvidé del tremendo acumulador compulsivo en el que a veces me convierto, y volví a sentirme liviano, sin pesos innecesarios, solo llevando conmigo lo intangible y realmente importante: mis sentidos, capacidad de asombro y mi inagotable deseo de seguir recorriendo este inmenso y heterogéneo lienzo llamado mundo. Pasaba Suecia, llegaba Noruega. Este viaje estaba todavía muy lejos de acabarse…

  • Crónicas Laponas Nº 9: Jukkasjärvi, el Hotel de Hielo y la Belleza de lo Efímero

    Crónicas Laponas Nº 9: Jukkasjärvi, el Hotel de Hielo y la Belleza de lo Efímero

    Kiruna definitivamente se había ganado mi corazón viajero. Remota, por momentos hermosa, por momentos minera e industrial, pero por sobre todo efímera. La ciudad mas septentrional de la Laponia sueca había rebatido todos los argumentos de sus detractores. En mis ojos, era hasta ahora el punto alto del viaje. Pero la Laponia sueca no se detendría en su afán de sorprenderme.

    La mañana siguiente desayunamos en el ventanal frente a la mina de Kiruna, donde me desquité con todos los arenques en distintas salsas y la infaltable pasta de caviar, muy barata y común en los países nórdicos. Siempre mirando hacia la mina, heroína y culpable de todo en Kiruna, la razón por la que existe la ciudad y por la que la ciudad deberá cambiar su forma.

    Pasta de Caviar, Scandic Ferrum Hotel, Kiruna, Suecia.

    ¿Cómo llegar a Jukkasjärvi y IceHotel?

    Vista de las calles adyacentes a la Estación de Buses de Kiruna.

    En fin, otra tranquila mañana en la Laponia que continuaría, previa preparación de abrigos, cuando saldríamos del Scandic Ferrum Hotel para caminar unas pocas cuadras hacia la estación de buses, donde tomaríamos el bus hacia Jukkasjärvi, un pueblo no muy lejano que alberga el IceHotel 365 (el hotel de hielo que permanece siempre abierto), como así también el hotel de hielo que se inaugura en diciembre y se derrite en abril. Un pueblo Sami, el pueblo aborigen de la Laponia, tan remoto como silencioso. En la Estación de buses de Kiruna tomamos el bus 501 que nos depositó en alrededor de media hora en la inhóspita Jukkasjärvi, más precisamente en la entrada del IceHotel 365. El bus tiene una frecuencia de 6 viajes por día de lunes a viernes y solo 2 los sábados y domingos. Para chequear los horarios y frecuencias, lo mejor es visitar el sitio de la Länstrafiken Norrbotten.

    ICEHOTEL 365: Belleza y Arte en Hielo

    Zona del Bar, IceHotel 365.

    El IceHotel 365, es un lugar caro por donde se lo vea. ya sea para dormir como para pagar las 295 Coronas Suecas (aproximadamente unos 30 USD) que cuesta la entrada para ver las habitaciones, que resultaron ser auténticas obras de arte. La entrada fue cara incluso para estándares nórdicos, pero en mi opinión valió la pena cada centavo.

    En el interior del hotel hacía mucho frío (la temperatura permanente es de entre -5 y -8 grados centígrados), una gelidez que se olvidaba cuando los ojos se distraían ante tanta belleza. Insisto con el concepto, la belleza del frío esta subestimada, y como prueba de ello, adjunto las fotos.

    Listado de Escultores convocados parea las habitaciones del IceHotel 365.

    Tanto para este proyecto como para el hotel que existe solo de Diciembre a Abril, se convocan a escultores de todo el mundo para una experiencia sin igual.

    Incluso nos cruzamos con un par de turistas de Estados Unidos que entraban sus bolsos unto a las bolsas de dormir térmicas provistas por el hotel para poder dormir en los helados cuartos. Muy interesantes resultan las recomendaciones del hotel, en las que, por ejemplo, aconsejan dormir una noche en las habitaciones frías y combinarla con dos noches en las habitaciones cálidas, o sea, la parte normal del hotel. Sea como fuere, no resultará barato: las habitaciones frías cuestan entre 350 y 880 USD la noche, mientras que as cálidas son notoriamente más baratas, con precios que oscilan entre los 170 y 230 USD. No es precisamente una ganga pero estamos hablando de una experiencia única en un lugar por demás remoto, ubicado 200 kilómetros dentro del círculo polar ártico.

    Diviértete. Es Más Tarde De Lo Que Piensas.

    Fuete: IT.JAROFQUOTES.COM

    Durante nuestro recorrido encontramos escultores y artistas que preparaban habitaciones aún no abiertas al público o huéspedes. Un recorrido que no hizo otra cosa que maravillarnos con la profunda y serena belleza del trabajo de los artistas en el hielo. Probablemente, de mediar los recursos económicos, una noche dormiría en una de las habitaciones, pero me interesan más como una obra de arte conceptual en el que su carácter de efímero destaca por sobre lo demás, un carácter de temporalidad finita que al igual que lo que me sucedió en las Crónicas Laponas Nº 8, donde hablo de la mudanza de Kiruna, la belleza de lo temporal es la belleza de la vida en si misma, la belleza de lo que sucedió en contraposición a la tristeza por lo que terminó.

    Pasillo que lleva a las habitaciones del IceHotel 365.

    Es que es en la remota Laponia que finalmente comencé a entender que en la vida no hay que llorar por lo que se acabó, sino disfrutar de lo que sucede y sucedió; comprender que no es a la muerte que hay que temer, sino a la propia incapacidad de disfrutar mientras se vive. En la escala de lo posible, elegir el placer sobre el displacer, y elegir una postura en la vida que potencie nuestras alegrías y nos ayude a atravesar de la mejor manera los momentos más oscuros, porque nada es para siempre y el tiempo que pasa no vuelve; y tal como lo dice un proverbio chino que a esta altura es un íntimo mantra (y en el futuro cercano un tatuaje): «Diviértete. Es más tarde de lo que piensas».


    Tras una hora de recorrido y unas pequeñas compras en el Gift Shop, dejamos atrás el IceHotel de Jukkasjärvi, erróneamente llamado el IceHotel de Kiruna, con la sensación de haber apreciado una belleza diferente y subyugante. Salimos entonces a caminar por el pueblo Sami de Jukkasjärvi; un recorrido que dejaría todavía más imágenes, aromas y sensaciones imborrables, que harían de nuestros tres días en la Laponia Sueca, tres de las jornadas más inolvidables de nuestras vidas, y que colaborarían para que esta travesía se convirtiese en una de las más icónicas de nuestras experiencias viajeras.

  • Crónicas Laponas Nº 8: Kiruna, Kant, la Vida, la Muerte y el Viajar como Sentido de Existencia

    Crónicas Laponas Nº 8: Kiruna, Kant, la Vida, la Muerte y el Viajar como Sentido de Existencia

    Pasado el mediodía del domingo en Kiruna, tomamos quizás la mejor decisión de toda nuestra travesía por la Laponia: deambular sin rumbo por las calles de Kiruna, en el barrio al frente de la mina de hierro.

    La primera impresión fue que ese conjunto de casas de madera y colores, rodeadas de nieve que ofrecían el marco perfecto para su lucimiento, representaba lo que yo esperaba de la Laponia. Esa belleza minimalista de los colores que resaltan sobre un blanco níveo e infinito, aportaban esa belleza característica de los parajes donde el frío era el enemigo hostil pero a la vez el artífice de la belleza; una cualidad que en este caso es tan finita y efímera como la vida misma.

    La Belleza de lo Efímero: Kant y El Sentido de la Vida

    La sensación era rara mientras observábamos cada una de las casas, puestos que son ellas las que mayor riesgo corren de ser tragadas por el suelo debilitado por las excavaciones mineras, por lo que la empresa minera LKAB, encargada de la mudanza de la ciudad, ya ofreció a sus propietarios la demolición de las mismas y construcción de nuevos hogares a 3 kilómetros de distancia, o la compra de las propiedades al valor de un 125% del valor de mercado para que ellos decidan que hacer con el dinero.

    Alguna vez Immanuel Kant dijo que la vida no tendría sentido sin la muerte, ya que ellas y la demostración de lo finito de nuestra existencia nos provee un plazo para que durante nuestra vida nos esforcemos en dejar una huella. Y en Kiruna algo parecido sucede: el saber que todo lo que vemos va a desaparecer, le otorga un significado y belleza extras, porque nada de lo que veamos, literalmente, va a ser igual de aquí a unos 20 años. Aún si tenemos la suerte de regresar, Kiruna va a ser otra ciudad, y donde hoy están las casas, será o una ciudad fantasma o un simple y enorme manto blanco. Por eso es que mi estancia en Kiruna, estuvo constantemente rodeada por el concepto de la belleza de lo efímero: cómo si se tratase de una obra de arte conceptual, la belleza de Kiruna radica en eso, en apreciar que va a finalizar, lo que va a desaparecer, lo que va a morir. Disfrutar lo que tenemos ahora, en este exacto momento de tu vida (no importa cuando leas esto) es lo que realmente importa. Y nuestro presente es un suspiro que se va en un instante, un momento que no vuelve, que se queda como un recuerdo y que deja de existir.

    Ese es el estado de Kiruna personal que me lleva a vivir de la manera en que vivo, y a disfrutar de la manera en que lo hago. Endeudándome a veces de más para costear algo que amo de una manera más intensa que es mi aquí y ahora. Mi tiempo en este mundo es mi capital más importante, mucho más que una tarjeta de crédito que me otorgue estatus, un celular último modelo, la pose que indique mayor poder económico o social, la foto con el auto recién sacado de la concesionaria, porque eso es algo que cuando me despida de este mundo quedará aquí e irá al baúl de lo olvidable o a un basurero que destroza la naturaleza que nos brinda las mayores bellezas a disfrutar. La vida se vive, experimenta y vivencia, no se compra. Por más dinero que tengas, cuando te vas, te despedís de igual manera que el que menos tiene; con los mismos arrepentimientos, miedos o paz, llegado cada caso. Siempre pensé así, y tras las operaciones de hace unos meses esa sensación sólo recibió un empujón de la realidad para hacerse más fuerte. Y en este contexto Kantiano, disfruto a Kiruna como la ciudad que va a desaparecer, de la misma manera que intento gozar cada instante en mi vida que al pasar se descuenta de mi haber expresado en unidades de tiempo. Eso es Kiruna, esa es la belleza de lo efímero y finito; el mayor recuerdo que mi viaje por la Laponia dejó en mi alma. Por eso Kiruna estará siempre en el más exclusivo grupo de ciudades favoritas. Por sólo eso y por todo ello.

    Todo ello sumado a que viajar ha sido, es y será la fuente de energías renovables que me mantuvo a flote en mis momentos más difíciles como lo expongo en mi editorial de presentación del blog, hacen que el conocer el mundo sea un modo de vida que le da sentido a mi existencia. El vivir tu vida sabiendo que puede terminar en cualquier momento no es necesariamente hacer deportes extremos o saltar de paracaídas todos los días: es disfrutar día a día de los sabores que nos dan felicidad, escuchar las canciones que amamos, leer el libro que te transporte a donde quieras que te lleve, sentarte en una plaza o cerro a meditar o simplemente a observar la gente pasar; desprendernos de los tabúes del esnobismo que nos dicen que es aceptable que te guste y que no y hacernos felices día a día a nosotros mismos y a los que amamos que nos rodean. Vivir tu vida de manera intensa es solo tomar conciencia de lo finita de nuestra vida y de lo tremendamente improbable que es nuestra existencia (la improbabilidad de que el espermatozoide que sos vos haya ganado la carrera entre millones es un indicativo); una vida de que se va acabar no sabemos cuándo, y en la cual cada minuto que pasa es irrecuperable. Es trillado quizás, pero no por eso menos cierto.

  • Crónicas Laponas Nº 7: La Mudanza de La Iglesia Más Bella de Suecia

    Crónicas Laponas Nº 7: La Mudanza de La Iglesia Más Bella de Suecia

    Llegamos a Kiruna, en la Laponia Sueca, muy tarde por la noche anterior, agotados tras una larga travesía desde Finlandia. la Laponia no está fluidamente comunicada en transporte público, por lo que nos tomó casi 12 horas llegar desde Rovaniemi en un trayecto que en auto debería tener una duración de por lo menos la mitad.

    Vista desde la habitación del hotel a la Mina de Hierro Más Grande Del Mundo.

    Nos levantamos a desayunar en el excepcional desayunador del Scandic Ferrum, un hotel cuyo nombre deriva de su ubicación: muchas de sus habitaciones, entre esas la mía, tienen una vista hacia la mina de hierro más grande del mundo, la misma que provoca que Kiruna haya entrado en un plazo de 100 años (que por nuevos estudios podría acelerarse a solo 20 años) para mudar íntegramente la ciudad para evitar que el suelo, ya debilitado por la acción de la minería, se derrumbe y trague a la ciudad. Esos le agregaría a mi visita a Kiruna un halo de mayor belleza por lo efímero de todo aquello que nos enamoraría de la ciudad más septentrional de Suecia.

    Entrada a la Kyruna Kyrka.

    La primera parada por las nevadísimas calles de de la ciudad fue la Iglesia de Kiruna (o Kiruna Kyrka) , una bellísima construcción de madera votada por los suecos como la construcción más bella de Suecia pre 1950, un logro difícil de discutir. Todo en Kiruna transcurría en su silencio desolador pero intimista, una característica que acompañaría al resto de nuestra estadía en el que es el segundo municipio más grande del mundo, con 20 mil kilómetros cuadrados de extensión, y que cuenta con apenas 20 mil habitantes.

    La Iglesia de Kiruna fue construida entre 1909 a 1912 y es una de las Iglesias de Madera más grandes del país, y si bien su exterior es gótico, recuerda intencionalmente a una Kota, la carpa utilizada por los Sami, el pueblo nómade originario de la Laponia. El diseño y construcción estuvo a cargo del arquitecto Gustaf Wickman, con la colaboración del ingeniero Bengt Lundgren y Hjalmar Lundbohm, quien fundó la ciudad alrededor la LKAB (Luossavaara-Kiirunavaara Aktiebolag), la compañía minera que ahora requiere la mudanza de la ciudad para seguir funcionando.

    Su color rojizo del exterior no es antojadizo: le permite destacarse del bosque que la rodea en el centro de la ciudad, y es fácilmente divisable en el invierno cuando la rodean varios metros de nieve.

    A pesar de que la iglesia acoge hasta 800 personas, por decisiones de diseño la sensación es de ser más pequeña y acogedora. Cuenta con varias filas de ventanas que permiten la entrada de mucha luz natural, que contrasta con la oscura madera de la construcción.

    El altar es estilo Art Nouveau y la pintura en el retablo, llamada El Bosque Sagrado, es obra del Príncipe Eugen, Duque de Närke, hijo del Rey de Suecia Oskar II y está inspirado en la Toscana italiana.

    Su belleza es sobrecogedora, y es el corazón de la ciudad. Pero no por mucho tiempo más, porque debido a la aceleración de los tiempos, la Iglesia, cuya mudanza será de las más esperadas, será trasladada pieza a pieza, o bien, de manera íntegra utilizando grandes camiones, a su nuevo lugar, a tres kilómetros de distancia.

    Mudanza de unos de los edificios históricos en Kiruna, Suecia.

    Bella para algunos (entre los cuales me incluyo), no tanto para otros (tal el caso de la protagonista de Aurora Boreal, de la escritora Åsa Larsson, cuyas novelas transcurren en Kiruna, a quien le parece fría y fea), su situación de pronta mudanza no deja de ser fascinante. Una ciudad que encuentra en el estigma del riesgo de desaparecer la oportunidad para reinventarse, y no desaparecer.

  • Crónicas Laponas Nº 6: Llegando a Kiruna, la Ciudad que se Muda para no Desaparecer

    Crónicas Laponas Nº 6: Llegando a Kiruna, la Ciudad que se Muda para no Desaparecer

    Rovaniemi nos despide con el acostumbrado gris de los últimos días. Desayunamos y nuevamente tomamos una decisión equivocada: elegimos caminar con las valijas hasta la no lejana estación de tren, arrastrando el equipaje sobre hielo y reciente barro producto de la persistente llovizna que nos acompañaba. Un martirio que finalizó cuando por fin llegamos a nuestro tren, que nos depositaría en Kemi, una ciudad a 50 minutos de la frontera entre Finlandia y Suecia.

    En la frontera entre ambos países y entre ambas ciudades, Tornio de la parte finesa y Haparanda Tornio de la parte sueca, se encuentra una Estación de Autobuses que ambas ciudades comparten. Ejemplo de integración. Normalmente el tramo en Bus entre Kemi y Haparanda o Tornio viene incluído cuando comprás el viaje de Rovaniemi a Haparanda Tornio en la página de los trenes finlandeses, pero ese sábado que elegimos realizar el trámite era Día de Todos Los Santos, que en Finlandia resultó ser un feriado de esos que se respetan a rajatabla. Así que sólo pudimos comprar hacia Kemi, donde al descender nos encontramos con una pequeña pero coqueta estación absolutamente vacía: sin personal ni pasajeros.

    Para nuestra fortuna, al lado de las vías, había un café que si lo describo como idílico, me quedaba corto. Una decoración tan precisamente cálida como la temperatura en el interior. Tan agradable como la preciosa finlandesa que nos atendió, y que tras servirnos un café, se encargó de llamarnos un taxi que nos llevaría hacia Haparanda. Esa amabilidad escandinava, en este caso finlandesa, que me hace querer volver una y otra vez para estos lares tan lejanos físicamente, pero tan cercanos a mi sueños y recuerdos.

    Una vez que arribamos a la estación, también vacía por el feriado, donde dejamos las maletas en los nada baratos lockers de la estación. Dependiendo el tamaño del locker a reservar, salía entre 30 y 70 SEK (algo así como entre 3,30 y 7,50 USD). Simplemente colocabas la maleta, ponías las monedas que no se te devolvían y te llevabas la llave. Simple. El único problema es que no teníamos coronas suecas, escollo que se saltó fácilmente cuando la dueña de una florería ubicada en el mismo edificio del IKEA más boreal del mundo, ubicado al frente de la estación, me cambió por monedas las coronas entregadas por el ATM.

    Ya libres de peso, nos dirigimos al outlet de Haglofs, la la gran marca Sueca de ropa deportiva y de invierno. Haparanda Tornio es una ciudad de compras para muchos en la Laponia y en el norte ruso debido a la gran cantidad de outlets de marcas suecas y finesas de ropa, vajillas y lo que se te ocurra. Existen tours de compras desde todos estos lugares hacia esta pequeña ciudad. Tras Haglofs nos dirigimos entonces a conocer nuestro primer IKEA, donde tras dar unas vueltas nos dispusimos a comer las mundialmente famosas Kötbullar o albóndigas suecas, en un comedor repleto de locales que salieron a almorzar por el feriado. Un sabor más para los recuerdos de mi paladar.

    Ya cerca de las 3 de la tarde, regresamos a la Estación de Buses y nos subimos al autobús que nos llevaría a Pajala, en plena Laponia Sueca, y desde dónde tomaríanos el bus final hacia Kiruna, la ciudad más septentrional de Suecia.

    Los paisajes a lo largo del camino eran pintados, casas de colores que brillaban en la nieve y paisajes verdes que complementaban los pequeños y pintorescos pueblos, todos con construidos alrededor de sus hermosas Iglesias de Maderas. Acompañado todo por la belleza de la íntima luz de las velas en los cementerios.

    Cuando se hizo de noche, arribamos a nuestra escala, la muy nevada ciudad de Pajala, donde descendimos con las valijas en una parada de autobús, a cuya espalda se hallaba la estación de buses que se encontraba cerrada por el feriado. Aunque a decir por los horarios pintados en la ventana del Café de la estación, permanecía mas tiempo cerrada que abierta. A decir verdad, parecía que hallarla abierta era casi un hallazgo.

    El último tramo hacia Kiruna fue en la más oscura de las noches, y mientras atravesábamos pueblos algo nos llamó poderosamente la atención: las ventanas y como cada una de ellas estaba iluminada y decorada de una manera especial, una característica que observaríamos también cuando llegamos a nuestro destino final. Kiruna nos recibió con muchísima nieve, que por más hermosa que nos parecía, hizo de nuestra caminata al hotel arrastrando las maletas un calvario invernal. eran 500 metros que parecieron decenas de kilómetros por la altura de la nieve y el peso de los equipajes. Pero finalmente llegamos y pudimos ingresar al hotel a eso de las 20:30. Agotados, exhaustos, pero con las ganas siempre de ir al sauna, para recuperar energías y calor en el cuerpo.

    Vista desde el Sauna hacia la Mina de Hierro de Kiruna.

    Kiruna se revelaba como una ciudad enigmática, solitaria, por un lado pintoresca, por otro lado industrial y con la nube blanca que salía constantemente de la mayor mina de hierro del mundo: un lugar del que poco esperaba, pero que finalmente, se robaría mi admiración por su atípica belleza. No es un pueblo de casitas de colores en medio de la montaña, ni de la idílica postal al lado del lago. Las pintorescas construcciones, tal su espectacular Catedral, la más linda de Suecia según los suecos, contrastaba con la oscuridad y pesadez de ser un pueblo minero en mudanza, porque gracias a la ampliación de la mina, todo el pueblo debe moverse 3 kilómetros para evitar desmoronarse. Por esa peculiar y efímera belleza, Kiruna ya se comenzaba a instalar en mí, como uno de los puntos altos de cualquier viaje que recuerde. Porque quizás pueda regresar, pero nunca a la misma Kiruna que esa noche comencé a conocer.

  • No Hay Mal Clima, Solo Hay Mala Ropa: Guía para Vestirse en Vacaciones Invernales

    No Hay Mal Clima, Solo Hay Mala Ropa: Guía para Vestirse en Vacaciones Invernales

    Muchas veces he twitteado o he posteado sobre viajes a destinos cuya mayor belleza o auge es en estaciones frías, y muchos de ellos, con temperaturas gélidas. Fotos o videos que reciben comentarios del tipo «qué hermoso, me encantaría ir pero yo no podría con ese frío», como si las temperaturas no siempre tan bajas fuesen una barrera infranqueable. Y la verdad es que si hay un sector de la indumentaria que ha evolucionado enormemente gracias al uso de tecnologías es precisamente la indumentaria de invierno. Por eso, parafraseando en el título el slogan de la marca noruega Helly Hansen, me propongo enumerar lo que yo creo son los elementos esenciales para unas espléndidas vacaciones en destinos invernales:

    VESTIRSE EN CAPAS

    La recomendación general es la de usar varias capas tipo cebolla. En los destinos invernales, todo lugar al que ingreses va a estar calefaccionado, por lo cual siempre es bueno al ingresar a una confitería facilitarnos la aclimatación sacándonos alguna prenda para estar cómodos. Por eso voy a dividir la vestimenta de invierno, en capas.

    Primera Capa: Ropa Térmica

    Es para mi lo más importante a la hora de mantener el calor corporal y de evitar llevar encima numerosas capas de ropa que hagan de nuestra movilidad un martirio.

    Torso y Piernas

    Tanto los pantalones como remeras térmicas vienen de varios materiales: desde algodón, pasando por materiales sintéticos y la que considero yo es la óptima: lana merino. Los térmicos de merino son fantásticos, puesto que mantienen el calor, tienen respirabilidad y previenen olores. Es asimismo la opción más cara en cuanto a interiores térmicos y se justifica la inversión si vas a destinos de mucho frío o si sos una persona friolenta. Lo importante es que la prenda que elijas sea respirable y que vos te sientas cómodo con ella.

    Pies y Manos

    En el caso de las medias y guantes de primera piel existen diversos materiales. Podés comprar merino, y sino, en el caso de los guantes, podés usar los llamados liner que son más bien sintéticos y cumplen con su función. Respecto a las medias primera piel, existe la opción de merino o una amplia variedad de opciones más económicas que van a cumplir la función.

    Segunda capa:

    Esta capa tiene la función de brindar abrigo adicional al retenido por la capa de prendas térmicas. De ahí el uso de lanas, polar y materiales relacionados con el calor corporal.

    Torso

    Una vez solucionado el tema de la ropa térmica procedés a la segunda capa. En general, para vestir sobre la camiseta térmica es ideal un buzo o campera polar o micropolar que cubran el cuello, ya que son prendas livianas y comfortables. Otra opción, si sentís mayor frío o simplemente lo preferís así, es un sweater.

    Pantalón Soft Shell con corte urbano.

    Piernas

    En el caso de los pantalones, lo primordial es mantener la capa térmica y el cuerpo secos. La nieve es agua y cuando se derrite, atraviesa el pantalón, y una vez humedecida la capa inferior, todos nuestros planes de mantenernos calientes fracasaron. Para evitar que ello ocurra, existen 3 opciones de impermeabilizar las piernas: la primera, es la de comprar pantalones de esquí, que son impermeables, calientes y muchos tiene ajustes en los tobillos para evitar que entre nieve; la segunda comprar pantalones soft-shell, que generalmente vienen forrados con polar por dentro y poseen una textura similar al neoprene y con una impermeabilidad parecida a las de las membranas Goretex, del lado externo. Lo bueno de estos pantalones es que tienen corte de pantalones urbanos y buen calce. La tercera opción, si no vas a invertir en ropa invernal porque no es algo que vayas a hacer muy seguido, es la de usar un pantalón común abrigado y encima usar un pantalón de lluvia, que tienen elásticos en la cintura y vienen con botamangas ajustables para que sean fáciles de colocar y fáciles de ajustar una vez colocados. En mi caso tengo pantalones soft-shell, pero tengo también unos pantalones de lluvia marca Ombú que las veces que los utilicé funcionaron de maravilla.

    Pies y manos

    Para la segunda capa, existen numerosos tipos de medias de abrigo: medias técnicas a comprar en negocios de indumentaria de aventura y medias de lana de todo tipo. En nuestro caso, utilizamos medias de lana de llama, que son muy calientes y a las que nosotros estamos acostumbrados.

    Respecto a los guantes, es también una cuestión de gusto personal: hay quienes prefieren usar guantes gruesos e impermeables, otros usan unos guantes cortavientos de neoprene que son más livianos pero no tan resistentes al agua, y por último están quienes prefieren mitones, generalmente de lana. Los mitones consisten de un espacio común para los cuatro dedos de la parte superior de la mano. Repito, es gusto y comodidad personal.

    Capa final: Secos es igual a Calentitos

    El Abrigo

    Esta última capa tiene la funcionalidad de repeler dos de nuestros grandes enemigos en climas frios: el viento y la lluvia o nieve. En el caso del abrigo, podés elegir una campera gruesa con exterior impermeable o repelente de agua. Las hay de plumas y de otros materiales, y es donde podés jugar con piel en la capucha, colores; cuestiones más referidas a la estética y a verte bien.

    Modelo de Campera 3 en 1.

    Personalmente, me parecen una gran opción las camperas 3 en 1, que generalmente están conformadas por una campera impermeable en el exterior, y con camperas interiores que se pueden adosar con un cierre o usar por separado. Algunos modelos por ejemplo, traen para usar una campera de plumas en el caso de fríos más fuertes y una segunda de otro material como por ejemplo Primaloft, para días no tan fríos. Una tercera opción opción es la de usar una campera de plumas abrigada y encima un impermeable liviano.

    Cualquiera sea la opción que uses va a estar bien, mientras logres el objetivo primordial: mantenerte seco.

    Pies secos, Pies calentitos

    Lo mismo corre para los pies. Personalmente, considero imprescindible unas buenas botas impermeables, que te mantengan los pies secos y sean cómodas para caminar. Generalmente la impermeabilidad se obtiene a través de cuero impermeabilizado o membranas impermeables. Un consejo en este caso es comprar siempre medio o un numero más grande de lo habitual para poder usar dos medias y aun estar cómodo. Hay muchas marcas que funcionan muy bien: Merrell, Timberland, Sorel, Basque, son algunas de ellas. Recomiendo, dentro de tus posibilidades, quizás invertir más en este ítem, que además va a tener una gran durabilidad si le das los cuidados correspondientes.

    Accesorios y opcionales:

    Quedan aparte una multitud de accesorios que van a depender del gusto personal y nivel de frío: Los imprescindibles Gorros, Bufandas, los multifuncionales Buff, orejeras, polainas y hasta pasamontañas en el caso de enfrentar temperaturas extremas. Todo sirve de acuerdo a la necesidad personal.

    CONCLUSIÓN

    Al frío no hay que tenerle miedo. Si quizás sea importante invertir en unas buenas botas y campera, y lo demás lo podés manejar hasta con prendas que tengas en casa. Hay interiores térmicos de precios no elevados que pueden cumplir la función. Que el frío no te impida conocer lugares tan bellos, porque como dicen los escandinavos: No hay mal clima, solo hay mala ropa.