Mas allá del imprescindible Seguro de Viajes, muchas veces nos enfrentamos con pequeños inconvenientes de salud en lugares donde la asistencia médica no es posible, o al menos no inmediata, y que pueden ser aliviados en primera instancia con medicación de venta libre. El botiquín de viaje es muy personal y depende de las dolencias que usualmente cada uno tiene. Asimismo, SE RECOMIENDA CONSULTAR A SU MÉDICO para armar el propio botiquín de viaje que se adapte a las necesidades y características de cada uno. Dicho esto, a continuación sugiero algunos lineamientos generales de lo que podríamos llevar con nosotros a fin de estar cubiertos ante un eventual malestar o accidente:

1- Analgésicos y Antiinflamatorios: Sea ibuprofeno, Paracetamol o Aspirina, son un infaltable en cualquier botiquín. Ya sea para un dolor de cabeza o corporal, son un aliciente para tener a mano siempre. Asimismo, el ibuprofeno, diclofenac, meloxicam o ketorolac son antiinflamatorios, que pueden ser útiles ante inflamaciones por golpes o pequeños accidentes.
2- Alivio para Dolores de Muela o Dentales: Pocas cosas son tan indeseables y tan insoportables como un dolor de muelas en medio del viaje. En ese caso la visita al dentista del seguro va a ser inevitable, pero hasta eso un Ketorolac u otro analgésico antiinflamatorio indicado por tu médico te va ayudar a soportar el dolor hasta tanto llegue el alivio a través del odontólogo.
3- Dramamine: Es un medicamento que nunca puede faltar en mis viajes. Si te vas a subir a un barco o manejar por cornisas, es una ayuda para prevenir náuseas y malestares derivados de los mareos.

4- Alivio estomacal: Sea Buscapina, Sertal o el que uses, el estómago es algo que se resiente cuando viajamos y comemos cosas a las que no estamos acostumbrados. Tener a mano un medicamento de alivio estomacal o gastrointestinal ayuda bastante.
5- Antidiarreico: Sea porque en muchos destinos el agua no es potable para beber, o simplemente porque la comida te cayó mal o era muy especiada, es algo muy común en viajes. Loperamida, pastillas de carbón, o lo que te recomiende el médico es importante llevar para aliviar rápidamente el malestar.

6- Antigripal: Un medicamento de venta libre o el que recete tu doctor para una eventual gripe puede ser de ayuda si es que te sentís afectado por un enfriamiento o un virus que ande dando vueltas. No te va a ocupar espacio, y quizás nunca lo uses, pero por su poco peso es mejor llevarlo y estar prevenido.
7- Antibiótico: Ante eventuales infecciones, un antibiótico va a ser siempre de gran ayuda. Muchos llevan Amoxicilina porque actúa contra un amplio espectro de bacterias, pero la decisión deberías tomarla junto a tu médico que te dirá de la conveniencia o no de llevar uno, y en todo caso, cual podés llevar con vos.

8- Antihistamínicos (para las Alergias): La alergia es un malestar que de tener el medicamento adecuado se alivian rápidamente. Aún si no tenés alergias, muchas veces la piel puede reaccionar a un roce con una planta o tu cuerpo puede hacer lo mismo ante un alimento desconocido. Por ello, Cetirizina, Loratadina o el que te recete tu doctor no debe faltar en tu botiquín.
9- Crema Contra Picaduras y/o Quemaduras: Dependiendo el destino al que viajes, es siempre una buena idea tener un Caladryl, Prurisedán o cualquiera de estas lociones que ayuden a calmar el dolor o picazón. En caso de viajes de verano a destinos tropicales o del sudeste asiático, es una gran idea llevar una crema de estas en el botiquín.

10- Protección Solar y de la Piel: Viajes en verano a la playa o en invierno a la nieve, la protección solar es necesaria. Asimismo, una crema hidratante para el cuerpo que se va a resentir tanto por la exposición al sol como al frío extremo, siempre es bienvenida.

11- Kit De primeros Auxilios: Un sobre con gasas esterilizadas, cinta hipoalergénica, algún desinfectante tipo Pervinox o Merthiolate, un cicatrizante como Serocutina o Hipoglós, bandas tipo Band Aid o Curitas, deben estar siempre en tu botiquín para proveer rápido alivio ante pequeños accidentes o raspones que puedan ocurrir.
Conclusiones:

El Botiquín de Viaje debe ser armado en consulta con el médico de cabecera que conoce que es mejor para cada uno de nosotros, pero en lineamientos generales lo que buscaremos es estar protegidos ante la mayor cantidad de situaciones posibles. Además de lo mencionado arriba, existen medicaciones inherentes a situaciones personales que cada uno necesita llevar por propias dolencias o situaciones (por ejemplo, Trimebutina para quienes sufren de Intestino Irritable o Heparina para quienes necesiten viajar anticoagulados). De todas maneras, es siempre importante estar preparados porque muchas veces los dolores nos encontrarán en lugares de tránsito o dónde una consulta médica no sea inmediata, y porque por más buena que sea la atención de tu seguro, siempre hay destinos donde no vamos a encontrar cobertura. Por eso, el Botiquín de Viaje es un imprescindible, y estas son mis ideas. ¿Cuáles son las cosas que llevás vos en tu Botiquín?
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