La Previa del Viaje: 11 Pasos Para Un Viaje Sin Estrés

Cuando emprendemos un ansiado viaje, son muchas las cosas que debemos tener en cuenta antes de partir para que no nos molesten durante nuestra travesía, por eso me tomo, siempre varias semanas antes en lo posible, el tiempo de revisar muchas cosas para así evitarme dolores (literales y no) de cabeza o muelas cuando estoy fuera de destino, por dos razones: la primera, es que a la distancia y mediante delegaciones es todo más difícil de resolver, y segundo, no queremos que nada ni nadie nos quite el carácter de desconexión que representa cada viaje de placer. Asimismo, el hacer todo esto con tiempo ayuda a aliviar el estrés relacionado con los días previos al comienzo del viaje. Cada uno tendrá sus prioridades, pero aquí van las mías:

1- Dejar Las Cuentas al Día:

Antes de viajar, me aseguro de tener pagadas todas las tarjetas que pretendo usar e incluso trato de adelantar pago para aquellas que sé que voy a utilizar y que pueden vencer mientras estoy de viaje, a fin de asegurarme su funcionamiento cuando las necesite y no tener contratiempos innecesarios.

2- Tarjetas de Crédito: Registrá el Viaje y revisá tu PIN para extraer dinero en el exterior

Si bien es verdad que las tarjetas de los segmentos Signature o Black no necesitan en teoría habilitación para transacciones en el exterior, nunca está de más hacerlo. Las demás tarjetas hay que habilitarlas para su uso en el exterior ya sea en Visa Home o Master Consultas. Asimismo, en Visa Home podés establecer un código de extracción de efectivo e el exterior para cada una o todas tus tarjetas de crédito. En el caso de Mastercard, el proceso se hace a través de un número telefónico específico.

3- Impuestos Al Día:

Creo que muy molesto sería estar de viaje y recibir alguna notificación de tu contador o quien fuese de impuestos atrasados, intereses punitorios, resarcitorios o algún vep que debas abonar. Por eso, trato de tener todos y cada uno de esos papeles al día, ordenados y archivados a fin de irme con la cabeza en blanco al viaje. Me gusta viajar liviano, física y psíquicamente.

4- Chequeo Médico General:

Trato de asegurarme de estar en un decente estado físico y estar seguro que no tengo que tener ninguna precaución especial. Por eso, antes de cada viaje ante cualquier duda con mi físico (sobre todo si venís de una operación más o menos reciente como es mi caso), lo consulto para irme tranquilo de la cabeza.

5- Visita al Dentista:

Esta es una inamovible en mis rutinas pre viajes: una visita al odontólogo para asegurarme que mi salud bucal está perfecta es un imprescindible. Pocas cosas pueden ser tan molestas como que te agarre un dolor de muelas insoportable en destino. Si hay algo, mejor llevarlo arreglado de antemano.

6- Selección de ropa a empacar con anticipación:

Una cosa que hago es seleccionar lo que voy a llevar al menos una semana antes, a fin de asegurarme de lavar todo aquello que deba lavar y no utilizar eso que voy a empacar. Es una muy buena manera de evitarte el estrés de empacar a último momento. la organización, tal lo diría Marie Kondo, ayuda a la tranquilidad.

7- Empacar con antelación

En general una semana antes mi valija ya está cerrada, y sino, es unos días antes. La ropa seleccionada ya está guardada en los respectivos cubos organizadores, igual que todos los medicamentos y productos de higiene personal. El saber que todo está ya listo para partir, me ayuda a resolver todos los ítems que deba solucionar o con lo que deba trabajar en mi día a día antes de partir. Insisto, sacarse eso de la cabeza con antelación te libera y ayuda a que no olvides cosas en medio del apuro.

8- Organizá tus Vouchers

Otra cosa que me gusta hacer con anticipación es descargar e imprimir mis vouchers. Es quizás innecesario, pero me gusta tener una copia en papel sobre todo para las llegadas a los países extranjeros. En caso que algún oficial de migraciones me lo solicite, quiero estar tranquilo de estar tranquilo porque los tengo a mano. En mis varios años de viajar sólo me los pidieron una vez, pero prefiero pecar de precavido. Asimismo, si has comprado a lo largo de meses hotles, actividades, traslados y varios vuelos o tramos en trenes o buses, este procedimiento te va a ayudar a darte cuenta si te estás olvidando de alguno o no. Yo siempre tengo una recopilación en PDF además de la impresa.

9- Hacer Copias de Documentación Importante

Perder o que te roben el pasaporte es siempre un inconveniente mayúsculo, pero es más fácil si tenemos una copia de nuestro pasaporte para presentar. El trámite es mucho más rápido si tenemos una copia escaneada en la nube. En ese contexto, yo tengo copias escaneadas del pasaporte y documentación imprtante en Boxcryptor, un servicio de encriptación de datos que funciona con varias nubes, entre ellas DropBox. Hacelo con tiempo y te quedás tranquilo que esa copia está segura y es un backup importante a la hora de tramitar un nuevo pasaporte en el exterior.

10- Certificado o Póliza de Seguro de Viaje

Otra cosa que debés hacer con tiempo es el de imprimir o tener a mano las constancias de la póliza de nuestro seguro de viaje. Si tenés seguro de viaje de una tarjeta de crédito, andá a Visa Home o Master Consultas y descargá desde ahí el Certificado de Cobertura para ser eventualmente presentado ante migraciones. Si tenés un seguro comprado ante una empresa aseguradora, llevá una copia de la póliza con vos. Asegurate de que tu seguro cumpla con los requisitos demandados por el destino, y si es necesario, hacé la actualización correspondiente para estar totalmente tranquilo.

11- Organizá el día de tu partida:

Puede ser medio TOC pero el día que voy a salir de mi casa, quiero tener todo organizado, con cierto margen de maniobrabilidad para manejarme ante algún imprevisto. Me gusta tener el transfer o traslado preparado con antelación a una hora específica. En el caso de vuelos internacionales, muchas veces llego antes de las 3 horas de antelación porque saliendo antes de lo previsto podés manejar una situación de embotellamiento, desvío o problemas de tránsito. Además, si llegás más cerca de las 3 horas, muchas veces migraciones y control aeroportuario está mucho más despejado y se hace con mayor fluidez. Y de última ese tiempo restante lo paso dando vueltas entre las tiendas, sentado en un lounge o confitería, pero con la tranquilidad de que lo único que me separa del avión es el llamado a embarcar.

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