Categoría: Relatos de Viajes

  • ¿Por qué amo tanto Escandinavia?

    ¿Por qué amo tanto Escandinavia?

    Los países nórdicos están lejos de la Europa continental, tanto físicamente como en mentalidad y niveles de vida. A excepción de Estocolmo y Copenhague, las ciudades nórdicas carecen de construcciones espectaculares y de lujos ostentosos. De hecho la moderación y la humildad son la base de la cultura escandinava. En general, no te van a impactar las iglesias extraordinariamente ornamentadas, la espectacularidad de los monumentos, o el exacerbado lujo de sus palacios; el encanto de Escandinavia no reside allí. Por el contrario, las sociedades nórdicas, basan su conducta y vida en las famosas Leyes de Jante, un compendio de reglas en las que el bien común se encuentra por encima del bien personal, y en las que se condena la ostentación y arrogancia como uno de los peores pecados.

    El atractivo de los países escandinavos radica especialmente en la espectacularidad de los paisajes y en la búsqueda de las Auroras Boreales por su cercanía al Círculo Polar Ártico. Son países de gran extensión para los parámetros europeos (con la excepción de Dinamarca), y con poblaciones que no superan los 8 millones de personas, tal el caso de Suecia. La inhóspita región de la Laponia, compartida entre Noruega, Suecia y Finlandia, es dueña de una belleza cautivante y el lugar ideal para poder observar una aurora boreal.

    Estocolmo, Suecia.

    Asimismo, las ciudades son prolijas, ordenadas, con grandes parques o bosques, donde todo funciona perfectamente; el transporte llega a horario cronometrado, los conductores respetan a los peatones (no así los ciclistas, que merecen un capítulo aparte), hay ruido pero no barullo, y todos y cada uno de sus habitantes son amables, educados y hablan un perfecto inglés. Y es allí donde creo radica uno de los mayores atractivos de visitar los países escandinavos: su gente.

    Los nórdicos tienen sistemas educativos de excelencia (sino sólo mirar el caso de Finlandia, a quien frecuentemente se cita como el mejor sistema educativo del mundo). Todos hablan varios idiomas para facilitar su inserción en un mundo laboral globalizado, y son ávidos lectores. Por eso no sorprende la gran cantidad de librerías o cafés literarios que se encuentran en las ciudades. Pero a su vez, tienen una gran conciencia de su cuerpo y medio ambiente. El escandinavo entiende la necesidad de cuidar el cuerpo y la salud (los alimentos orgánicos son algo cotidiano), y practica, a pesar del duro clima que debe soportar, una gran cantidad de deportes al aire libre: trekking, running, esquí, etc. Por ello es que hay grandes parques o senderos que te llevan hacia bosques a muy corta distancia de la ciudad. Es que al haber vivido en tierras de climas tan extremos, desarrollaron desde la mitología nórdica una relación fundamental con la naturaleza. El escandinavo suele ser agnóstico o ateo, porque para ellos la naturaleza fue la que siempre rigió sus destinos. De allí nace una relación casi religiosa con la naturaleza y su cuidado.

    Swan Chair de Arne Jacobsen

    Otro aspecto muy atrayente de las ciudades escandinavas es la arquitectura moderna y el famoso diseño escandinavo (¿alguien dice IKEA?), que es a su vez funcional y posee una estética intrínsecamente relacionada con la naturaleza. En los países nórdicos residen algunos de los estudios de arquitectura más vanguardistas y reconocidos del mundo, y famosos son los diseñadores industriales y de mobiliario de estos lares. Sólo citar a Arne Jacobsen, el danés creador de sillones emblemáticos como Egg o Swan, y sillas como el modelo Seven, muy populares y modernos hasta hoy; o el finlandés Eero Saarinen, creador de la futurista y todavía actual línea Tulip,  o su compatriota Alvar Aalto, por solo nombrar algunos.

    Tulip Chair de Eero Saarinen

    Escandinavia es la otra parte de Europa: la funcionalmen-te moderna, la de las ciudades en medio de bosques, la de los kilómetros de tierras de bellezas inhóspitas, la de los baños termales públicos (Islandia) o saunas (Finlandia) como lugares de encuentro y socialización, la de niveles de vida y educación envidiables. Seguramente no todo es positivo, pero bien vale la pena permitirse conocer una parte del mundo dotada de una belleza diferente, pero no por eso menos subyugante y espectacular.

  • Helsinki: Qué hacer en 24 horas en la capital de Finlandia

    Helsinki: Qué hacer en 24 horas en la capital de Finlandia

    La capital de Finlandia es un destino común en los cruceros que recorren el Mar Báltico, por lo que es importante saber que en Helsinki la mayor parte de las cosas se pueden hacer en un día, ya que se trata de una ciudad pequeña y donde las mayores atracciones se encuentran realmente cerca. No es una ciudad muy turística, pero sí una ciudad con mucho encanto. Aquí va lo que yo considero esencial de conocer si vas por Helsinki por un día:

    Plaza del Senado
    La Plaza del Senado (Senaatintori)

    La plaza del senado es ideal para sacarte una de las fotos de Helsinki. Allí se pueden observar el edificio del ex Senado y ahora residencia del Primer Ministro de Finlandia,  y la Catedral de Helsinki. Podés subir las escaleras hacia el senado y tener una linda visual de la ciudad. Es un espacio abierto, muy agradable para pasear. La Plaza fue diseñada por Carl Ludwig Engel y es una alegoría de la convergencia del poder político, religioso, científico y comercial.

    Interior de la Catedral de Helsinki
    Catedral de Helsinki

    En mi opinión, es más linda por fuera que por dentro. Casi imposible sacarle una mala fotografía. Por dentro, carece de grandes ornamentos. Es muy blanca y nada ostentosa, algo que es muy coherente con la arquitectura y vida escandinava. Vale la pena una corta visita.

    Catedral de Uspensky
    Catedral Ortodoxa de Uspenski

    Helsinki es conocida como la ciudad de las dos catedrales. Esta es la más atractiva de las dos y uno de los legados rusos en la ciudad, de cuando Finlandia fue un Ducado Ruso hasta su independencia en el siglo XX.

    Interior de la Catedral de Uspensky

    Aquí si verás oro en todas partes, magníficos candelabros, imágenes ortodoxas en mosaicos. Todo lo que esperás de una iglesia construida por los rusos, pero sin llegar a compararse a la fastuosidad de las grandes Iglesias Ortodoxas de Rusia. Tiene horarios de apertura variados según la época del año, así que lo mejor es averiguar eso antes de llegar a la ciudad para organizarte.

    Plaza del Mercado
    Plaza del Mercado (Kauppatori)

    Es lo primero que vas a ver una vez llegado al puerto de Helsinki, ya que se encuentra a la vera del mar sobre el puerto. Dependiendo la hora, vas a tener muchos puestos de souvenirs, artículos finlandeses como pieles, mermeladas sin azúcar, y muchos puestos de comida; todo al aire libre. Aquí es muy recomendable almorzar puesto que los precios son buenos y por 9 euros podes comer sopa de salmón con bebida incluida o probar las hamburguesas de carne de reno, y otras comidas típicas finesas, por un muy buen precio. Lindo lugar que refleja un poco de la vida local. Eso si, abrígate porque el viento es importante allí.

    Old Market Hall
    Mercado Viejo (Hakaniemi)

    Este mercado (mi rincón favorito en la ciudad) está literalmente a metros del Kauppatori. Aquí vas a encontrar muchos lugares para comer o tomar un café. Hay mucho delicatessen para probar, dulce o salado; desde pescados y kebabs con carne de reno, hasta repostería muy elaborada. El lugar es en sí precioso, y los precios bastante escandinavos (traducción: bastante altos).

    Interior de Temppeliaukio
    La Iglesia de Roca (Temppeliaukio)

    Es una iglesia excavada diectamente en roca sólida. Se encuentra en el centro de Helsinki. Es muy bonita e interesante, pero también muy pequeña. La entrada cuesta 3 euros y es una muy corta visita que bien vale la pena hacerla.

    Monumento a Jean Sibelius
    Monumento a Jean Sibbelius

    Jean Sibelius es el más grande compositor de Finlandia. Por ello, se le erigió un monumento muy atractivo y digno del diseño finlandés, en el Parque Sibelius. Un dato interesante es que una pequeña versión de este exacto monumento se encuentra en las oficinas de la ONU en París, y otro inspirado en el mismo, en las oficinas de la ONU en Nueva York. Todos diseñados por el mismo artista finlandés: Eila Hiltunen.

    Fachada de la Estación Central de Trenes de Helsinki
    Estación Central de Trenes (Rautatientori)

    Hace no mucho tiempo fue seleccionada por el diario británico The Telegraph como una de las 20 estaciones de trenes más espectaculares del mundo. Diseñada por el reconocido arquitecto Eliel Saarinen (padre del diseñador Eero Saarinen y mentor del mismo y del diseñador Charles Eames), fue abierta en 1919, y es una de las mayores expresiones del Art Nouveau que se puedan hallar.

    La Isla de Suomennlina
    Fortaleza Peninsular de Suommenlina

    Suommenlina es una isla cercana a Helsinki. Allí se construyó una fortaleza para defender a Helsinki de las invasiones, pero jamás llegó a ser utilizada como tal. Los ferrys salen desde la la Plaza del Mercado, y dependiendo la época del año, su frecuencia varia entre veinte o treinta minutos y una hora. El viaje dura 20 minutos. La isla es muy tranquila, hermosa para caminarla y recorrerla, atravesando el pueblo y la fortaleza, y si querés, podés tomarte un café en cualquiera de los muchos y hermosos Cafés que encontrarás allí. En mi opinión, una de las cosas mas lindas para hacer y ver en Helsinki. Eso sí, si vas solo por 24 horas quizás no te alcance el tiempo para ella. Deberás en todo caso resignar alguno de los otros lugares para hacerte tiempo y visitarla.

    Parque de la Explanada
    Explanada (Esplanadi)

    Es un precioso y angosto parque que se inicia a metros del Kauppatori. En verano muchos fineses lo utilizan para hacer picnic, y es el comienzo además del Distrito de Diseño. Aquí encontrarás Galerías y Centros Comerciales más caros, y se respira un aire de lujo, diseño y sofisticación, tanto en los negocios como cafés y restaurantes. Hermoso lugar para caminar y pasear.

    Estadio Olimpico de Helsinki
    Estadio Olímpico

    En 1952 se realizaron aquí los Juegos Olímpicos de Helsinki, que originalmente se iban a realizar en 1940 pero ello no sucedió debido a la Segunda Guerra Mundial. Su mayor atractivo es sin duda su torre de observación de 72 metros de altura, que además de haber sido el símbolo de los JJ.OO. de 1952, ofrece una espectacular vista panorámica de Helsinki. En los alrededores del estadio se encuentra la estatua de Paavo Nurmi, el legendario atleta olímpico finlandés que ganó 9 medallas de oro y 3 de plata, y estableció 22 records mundiales en distancias comprendidas entre los 800 y 10 mil metros.

    Estas son mis elecciones de lo primordial para ver en Helsinki. Otras opciones incluyen el complejo de Teatro y Museo de Arte Contemporáneo Kiasma, el Museo del Diseño Finlandés, la Casa de Alvar Aalto y demás museos. De todas maneras, mientras camines por Helsinki, te vas a cruzar con todos estos lugares, ya que como lo dije anteriormente, es una ciudad pequeña y con todas las atracciones muy cercanas entre sí.